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domingo, 29 de octubre de 2017

Perdón de Ida Hegazi


"Esto eras tú: tu boca y mi boca, tu piel y mi piel, tu mano y mi mano, tu sonrisa y mi sonrisa. Y esto es todo lo que recuerdo del comienzo. Bocadillo: no hay ni un tú ni un yo."

"Es mucho más fácil confirmar que desmentir. Atender a la verdad requiere un enorme derroche de energía."

"Y esto es todo lo que recuerdo del final. Ese tiempo que pasó, transcurrió, corrió y desapareció. Esos días condenados en los que intentas, hasta la náusea, insistir en una ceguera amorosa. Burbuja."

Perdón

Desde el balcón que tengo sobre el Valle, leo al sol. Es domingo, Lola a mis pies, aún resacosa del día de ayer entre manzanas que serán sidra en una semana y piernas de humanos, oxidados troncos en una pindia finca, recogiéndolas del suelo. Me sobra una hora, cada día debería de traer esa hora de más de hoy, como dice Flor "para dedicárnosla", aunque las dos sabemos para qué la usaríamos y es #quenomedalavidaparatantalectura.
Leo "Perdón" de una autora noruega de nombre imposible Ida Hegazi Høyer. La compré buscando "Apegos feroces". La lleve a Irlanda empezada, la traje sin avanzar en su lectura, leí "Apegos feroces" que no me dijo lo mismo que a quien me la había recomendado y este finde le tocó por fin. Y tenía que ser este domingo porque es un libro que necesita luz. Luz y una mente libre de niebla. Un título que te engancha y te angustia a partes iguales.
La historia dicen "es una intensa novela sobre el amor, el autoengaño y los secretos peligrosos". Y sí, es todo eso y además es un relato para reflexionar. No te deja indiferente.
No escribo de libros por lo general, aunque últimamente podría decir que no escribo de nada y menos ficción, de nada que no sea de Quirós y de las idas y venidas, dimes y diretes de esta tierra, pero hoy voy a hacer una excepción sin que sea un precedente y sin spoilers aunque me cueste.
Una pareja joven, muy joven, se conoce. Se gustan, follan, beben, viven. La chica que es quien narra la acción no tiene nombre, podría ser cualquiera de nosotras a los veinte años. El chico, auténtico protagonista del relato, se llama Sebastián y es un auténtico terrorista emocional (pero también podría ser al revés porque vampiros y vampiras hay al 50%). Hasta aquí nada raro. Tengo una amiga que dice que entre los distintos tipos de amor el que mejor funciona es el sadomasoquista, uno domina y el otro se somete. Aquí el chico inteligente y seguro de sí mismo domina a la chica que en muchas ocasiones se siente inferior a él, por edad, por conocimiento, por experiencia. Se comprometen. Poco a poco la joven va descubriendo que la vida que ella creía ideal se desmorona y comienza a buscar respuestas a las preguntas que se hace. El final podéis imaginarlo pero solo caben dos. Cada uno por su lado o la autodestrucción. Ahí lo dejo. Leedlo porque os va a dar que pensar.
Paso esta historia a la vida real y no puedo evitar sorprenderme. Cuando tienes veinte años y te enamoras de la forma que piensas que es la forma natural, entregada, apasionada, ciega. Haces cosas que no debes. A medida que va pasando la vida vas viendo que el amor verdadero no significa renuncia sino dos personas creciendo juntas en igualdad y libertad, con espacios para ambos sin olvidar el espacio común. Si no es así, apaga y vámonos. Vayamonos huyendo.
La narradora de la historia es una mujer que va construyendo su fortaleza a medida que va destruyendo las capas de mentira en las que Sebastián ha envuelto la vida de ambos. Sebastián es un joven secuestrado por un pasado que no recuerda o no quiere recordar y que ha determinado toda su vida y su comportamiento.
La novela está escrita con una prosa desnuda a la que no le sobra nada, sin descripciones apenas, con algún relato un poco surrealista como el del alce y el reno y la historia que del niño de la guardería que podría guardar algún paralelismo, en cierto sentido, con la de Sebastián  . No dejéis de leerla pero buscad un día de sol, porque buff.
Respecto al título "Perdón" a medida que me hago mayor tengo más claro que el perdón no lleva implícita la tabla rasa, no puede llevarla, y que si bien perdonar es fácil, para algunos más que para otros, continuar sin recordar no lo es tanto. No se puede construir una relación sobre la mentira y confiar en que el otro te perdone y todo se arregle. ¿Qué mentira perdonarías a tu pareja?
Vuelvo a leer, enfrente Rueda que, sí parece, otorga desde su posición el perdón al Valle. Felices lecturas y feliz semana.

http://elpaxaruverde.blogspot.com.es/2017/11/perdon-ida-hegazi-hyer.html 

miércoles, 18 de octubre de 2017

Poemas al Vuelo. Impresiones

"Cada instante de nieve pagas con la vida, por lo que
es blanco y por lo que es negro, por la felicidad, la mirada.
Alrededor de nosotros se extiende la prosa del mundo,
y en un ventrículo del corazón, la poesía acecha."
                          Adam Zagajweski, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2017


Vaya por delante mi agradecimiento a la Fundación Princesa de Asturias por facilitarme, un año más, ser testigo del fantástico espectáculo de presenciar cómo un autor se enfrenta desde su timidez a 1.500 lectores, dice Zagajewski que la poesía es un acto solitario, pero de una soledad compartida. Gracias a la Fundación por abrir ventanas para este diálogo y gracias por permitirme participar del entramado que pone en marcha el encuentro aunque sea solo con un verso.
Muy bien Teresa Sanjurjo que agradeció la labor de las bibliotecas públicas a través de los clubes de lectura, ayer venidos desde ocho comunidades autónomas "Dais sentido a lo que hacemos. Hacéis sociedad, hacéis ciudadanía, hacéis cultura". Muy aplaudida cuando dedicó un "recuerdo especial" a aquellos lectores procedentes de las tierras del suroccidente asturiano tan próximas estos días por la tragedia (sinceramente yo no escuché que dijera  nada de Galicia, pero puede ser que la tristeza de estos días me nublara el sentido del oído). Muy bien Teresa y muy bien los lectores que responden a la invitación de la Fundación y al trabajo incansable de las bibliotecarias en uno de los actos más multitudinario de los premiados en su paso por Asturias.
Vaya por delante que soy una ignorante, una ignorante con ganas de aprender. Una pobre aprendiz de todo que no sabe de nada, o mejor, que sabe lo justo de todo para no parecer tonta del todo y que subsana lo que no sabe con un poco de prudencia. Si no sé de algo me callo, espero a ver la resolución del asunto y si alguien me pide opinión humildemente admito que cómo no sé no puedo opinar o quizás sí, si el debate o la exposición de otros me ha dado ya alguna pista para hacerme una idea. Y en esta ignorancia, tan común a los mortales, yo no sabía quien era Zagajewski cuando le dieron el premio (pero mira, sin embargo, si sabía quien era el británico de origen japonés y nombre impronunciable al que han dado el Nobel este año, no sólo lo sabía sino que además le había leído. Os recuerdo Kazuo Ishiguro). Es más creo que como yo, ayer en el auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo, en junio no sabían quien era este polaco que sonrié más bien poco siendo generosa ¿el 80% de los presentes? Dicho esto, añado, no me gusta la poesía o mejor, no sé leer poesía. Me falla algo cuando me enfrento con ella. Es como nadar que ayer dijo el autor, decía su abuelo, era tan importante para la vida. Yo si tengo que nadar nado en piscina, pero preferir prefiero siempre el mar aunque me abrume. Pudiera ser que leer poesía sea como nadar en el mar, infinitamente más complicado que leer prosa que sería como nadar en piscina. Los poemas, incluso y precisamente los más breves, abren un mundo interior mucho más intenso, profundo y complicado que, para mí, la mayoría de los textos en prosa, aunque está claro que prosa y poesía están íntimamente ligadas. En general creo que la idea queda clara (al menos para los ignorantes como yo misma, ¿no?). Sin embargo, si me emociona la poesía y la de este hombre lo ha hecho y mucho. Lo ha hecho en solitario leyendo los "Poemas escogidos" propuestos en mi club de lectura junto a "En la belleza ajena" y lo hizo ayer cuando en el tramo final del acto Fernando Beltrán (responsable del Aula de las Metáforas de Grado y al que, por cierto, nadie presentó) y el premiado leyeron, mano a mano, poemas de este último. Beltrán en castellano con una teatralidad impecable e impresionante y Zagajweski en polaco y, en este momento, el encuentro se vino arriba. Y ahora vamos a lo que pasó primero.

El autor al finalizar el acto firmando a los lectores fuera del protocolo.
Con la sinceridad que me caracteriza voy a decir que la primera parte del encuentro de ayer me pareció excesiva para el normal de los mortales, patrón en el que me incluyo. Una conversación erudita entre dos intelectuales hablando de poesía del siglo XX, salpicada de perlas hermosas, de las que hacen que los lectores creamos que los autores, en este caso, el poeta es de carne y hueso. Frases como que Cracovia, la Roma del Este, era la ciudad con la que soñaba, que había embellecido en su sueño y cuya belleza había neutralizado el Comunismo, en ese afán del Comunismo de neutralizarlo todo. El hombre que va a París por una mujer "busquen a la mujer y está aquí" (en referencia a su esposa). El caminante que deambula por París encontrando en cada rincón a su país. La ciudad ajena en la que nadie es completamente ajeno. El adorado Mediterráneo, mar común a los europeos del sur y no tan del sur. El valor de la Literatura, la soledad del creador, la felicidad de crear en una habitación de estudiante. La música tan presente en su obra como variante de la poesía. Las tres artes, música como expresión inmediata del arte que se nos impone casi con agresividad frente a poesía y pintura que exigen más esfuerzo...
Creo que el encuentro ha de ser para el lucimiento del autor, no del presentador y precisamente la calidad del presentador se demuestra cuando un autor acostumbrado a comunicar a través de palabras escritas encuentra la atmósfera íntima (a pesar del auditorio) para abrir su corazón. Y creo que lo hizo en todas esas frases que menciono arriba y en el momento en que habló de España. Ya tuve la misma sensación el año pasado con Ford, con la diferencia de que Ford expresaba con sus ojos las ganas que tenía de comunicar mientras la presentadora creía, por un momento, que aquella era su posibilidad de sentirse ombligo del mundo (ya ni siquiera recuerdo su cara y mucho menos su nombre).

Fernando Beltrán y el premiado pusieron voz a los poemas de este último.


Y al final Bonet, director del Instituto Cervantes, cargo en el que le precede el asturiano García de la Concha (y que, por cierto, maneja un presupuesto de 115 millones de euros) le preguntó por España en una pincelada. Dijo el autor "esto me daría para tres horas de conversación" y ahí se vino arriba en tres minutos: Cervantes, Lope, la pintura, un país muy oscuro con un sol muy brillante, un contraste seductor. Picasso, Miró. Es difícil resumir en pocas frases. "A Machado lo descubrí más tarde y para mí fue una revelación, su sencillez, su sensibilidad, su capacidad para descubrir grandes misterios en la vida cotidiana." Me faltó más Machado ayer, apenas esta referencia al final, pero como me faltó ayer lo traigo hoy a esta  página que es mi casa para recordar al poeta que hizo extraordinario lo cotidiano...


"Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales 
estudian. Monotonía 
de lluvia tras los cristales. 


Es la clase. En un cartel 

se representa a Caín 

fugitivo, y muerto Abel, 
junto a una mancha carmín. 
Con timbre sonoro y hueco 
truena el maestro, un anciano 
mal vestido, enjuto y seco, 
que lleva un libro en la mano. 
Y todo un coro infantil 
va cantando la lección: 
«mil veces ciento, cien mil; 
mil veces mil, un millón». 
Una tarde parda y fría 
de invierno. Los colegiales 
estudian. Monotonía 
de la lluvia en los cristales."
                                  Antonio Machado.

Está muy bien elevar el nivel, está perfecto, pero decidme, cuántos de los lectores que ayer ibamos a escuchar a Zagajewski, se molestarán siquiera en buscar a uno de los autores sobre los que charlaron Bonet y el premiado que, por cierto, fueron Brodsky, Walcott, Holan, Bonnefoy, Benn o Celan... Cuántos sin embargo, volveremos a buscar en nuestro recuerdo, en nuestros desvanes o en las bibliotecas los versos de Machado.
Muy mal La Nueva España en la edición de hoy, se ve que salieron corriendo del auditorio y por eso ni siquiera mencionan el vídeo hecho por de lectores de Clubes de Lectura leyendo Campanas ni el recital que puso fin el acto, ni la sonrisa fuera de protocolo cuando dos mujeres que hablaban en polaco se acercaron para que les firmara. Es como marchar en medio de la obra y perderte el desenlace. Un ejemplo más del periodismo de este país.

lunes, 9 de octubre de 2017

Cuando las fiestas no tienen comisión.


Constante de Carrexa y Lupecino de Salcedo
Cuando Gabriel Bobes, organizador este año y para él por vez primera de la fiesta de Alba, no era ni un sueño en la cabeza de su madre Esperanza, ésta y sus hermanos acompañaban a sus padres a la romería de Alba donde el abuelo de Gabriel, Lupecino de Salcedo que era gaitero junto a su compañero y amigo Constante de Carrexa, que aun vive, cada día más cerca de ser centenario, eran protagonistas de la romería quirosana por excelencia aportando su buen hacer a la gaita y al tambor. En otro tiempo, diferente a éste, Lupecino y Constante fueron pieza importante de la fiesta. Alba marcaba muchos tiempos, el principal acabar la yerba y después recoger el pan y el maíz, las ablanas y pañar les manzanes. El día de Alba en Salcedo era un ir y venir de hombres y mujeres aparejando los animales para cargar la comida. Tras unos días de amasar pan de escanda, preparar tartas y casadielles de avellanas, guisar corderos y cabritos, hacer tortillas, preparar manteles, café de pota, cargar platos y pocillos de cristal y porcelana y cubiertos. Salir camino a Alba. Algunos a caballo con los güelos, hasta la poisa de La Canga donde los caminos de Las Vallinas y de La Villa se unían para continuar en uno sólo pedrera machaculos arriba hasta llegar a la Chinar donde parar y beber un poco, sólo un poco, de aquella agua tan fría y desde donde ya se alcanza a tocar con las manos las tres cruces y la pequeña ermita. Y una vez allí, acudir a Misa. Y entonces el gaiteru Lupecino y el tamboriteiru, que alguna vez fue Joselín el de Salcedo, pero que casi siempre era Constante, acompañaban primero a la Virgen y luego bajaban a la campera donde hacían un poco de romería, por lo menos dos horas. Los contrataba el mayordomo de la fiesta Bartolo, luego Paulino, después Rodolfo, Julián hasta llegar a Laure, si bien ahora el mayordomo no hace nada de esto. Entre doce y catorce bares en Alba. Gente de Salcedo, de la Casa Nueva, de Muriellos, hasta de Llanuces ponían bar. Unos puntales de madera y un tejado de raminas de roble, y tapada con helechos la bebida para mantenerla fresca. Café de manga, casadielles y magdalenas, carameleras y avellaneras que subían. Era un mar de gente. En la fuente del Caño había cola para coger agua y si no querías esperar había que ir hasta la Felguera. Luego bajar a seguir celebrando en el pueblo, normalmente en la bolera de Zulima. Se pagaba a escote, pedían por el pueblo y pagaban entre mozos y mozas. Y esto así muchos años, evolucionando, cambiando las personas, pero en esencia igual.

Lupecino con parte de sus hijos, la más pequeña en el centro de la foto, la madre de Gabriel Bobes, Esperanza
Es a partir de 1997 coincidiendo con el cese de la actividad de la Asociación Cultural y Recreativa Peña de Alba que durante unos años sacó adelante la fiesta a base de mucho trabajo y con la ayuda de todos sus socios (doy fe), ante la ausencia de jóvenes que pusieran en marcha una comisión de fiestas y la necesidad de conseguir fondos para la pista de Alba que acababa de construirse, cuando los vecinos deciden subastar la fiesta. La idea era que el dinero que se sacase de la subasta se dedicaría a las labores del mantenimiento de la pista. La pista trajo muchos beneficios para todos. Pero subastar la fiesta la sacó del pueblo de Salcedo y la trasladó a la mortera. Durante este tiempo pasa por manos de dos familias del concejo y no hay ningún problema, a salvo de los derivados de los años en los que el tiempo no acompaña. Los vecinos consiguen que junto al precio, quienes organicen la fiesta, se comprometan a celebrar en Salcedo a San Antonio, así se hace, volviendo el pueblo a tener música en su plaza. Pero es en la penúltima subasta, cuando la fiesta se va a manos de alguien que no es del concejo y que deja de pagar el precio pactado (que a día de hoy tiene pendiente) y suspende la fiesta de este año dejando muy poco tiempo para que alguien la saque adelante. Cuando Gabriel Bobes supo que este año no iba a haber fiesta tomó la iniciativa junto a su mujer Lorena Álvarez de ponerla en marcha, un mes y medio de tiempo y algunas voces en contra. “No sabéis donde os metéis” fue lo más suave que oyeron. Gabriel no hizo caso y entró en la subasta, su compromiso fue para éste y para los próximos dos años. La fiesta no vuelve a Salcedo, pero si vuelve a uno de sus vecinos porque no hay nadie más capaz de entender este concejo que alguien que pertenezca a él o que, al menos, así lo sienta (y así todo pasan cosas difíciles de entender).

A pesar de los nervios porque todo saliera bien y del poco tiempo que tuvieron para organizarlo, presentaron un programa muy completo al que no acompañó el sol, aunque para algunos el tiempo no fue tan malo como parece desde fuera, porque vinieron los de siempre que es a los únicos que se les espera, o sea, los de casa, y esto garantizó que se recuperase la atmósfera más tradicional y familiar de los últimos años. Desde un primer momento a la organización le preocupaban dos cosas, primero, que iban contrarreloj y segundo, querían en especial Lorena Álvarez, ofrecer algo diferente y con un sabor de cultura y tradición y así pusieron especial interés en recuperar el Certamen de Pan de Escanda que durante muchos años y de la mano de la Asociación de Amigos del Pan de Escanda había sido uno de los platos fuertes de la fiesta. Junto a esto, recuperaron el Ramu que acompañó a la Virgen en el altar y la consecuente Puya’l Ramu. Ofrecieron, la posibilidad de cenar la víspera en el recinto de la fiesta lo que animó a muchos a subir, sólo comer el día de la fiesta corderu a la estaca (se asaron y vendieron unas ciento veinticinco raciones). Un pulpeiro lucense con parrilla ofreció a los presentes la posibilidad de picar algo y, muy importante, espacio para sentarse para ciento veinte personas. Y por último, la organización contrató un espectáculo de caballos nunca visto en Alba a cargo del Centro Ecuestre Mirantes de León. Una actuación muy lejos de las carreras de cintas que alguno de los presentes calificaron como “más peligrosas”. Muchos espectadores asistieron atentos a las distintas actuaciones de los caballos que obedecían a sus jinetes. Muchos adultos y, sobre todo, muchos niños que aplaudieron y grabaron entusiasmados los equilibrismos que ofrecían. 
Los que han conseguido este año que todo saliera adelante


Hubo de todo en esta edición de Alba, celebrada sin incidentes reseñables, lo que a la vista de la deriva que están tomando algunas fiestas de prao ya es un éxito. Nervios, trabajo, mucha familia y amigos arrimando el hombro, alguna decepción. Hubo hasta una boda la víspera, la de Belén y Luis el de Serandi, pero esto tampoco fue una novedad pues ya se casaron en Alba hace 49 años Pili y Mariano, un 20 de agosto de 1968. También hubo mucho trabajo el día después, el de la organización para recoger la basura. Queda mucho por hacer en el tema de responsabilidad medioambiental que empieza, sin duda, por dejar el monte como lo encuentras, pero ésta es otra historia


















viernes, 6 de octubre de 2017

Alta costura y fotografía. Conversación entre Marta Areces y Marcos Luengo.


La fotógrafa Marta Areces y el diseñador Marcos Luengo ofrecieron ayer tarde una conferencia sobre fotografía y moda dentro de la Semana Cultural de los “Moscones de Oro” que cada año organiza la Asociación de Amigos del concejo. Amigos y familia se dieron cita en la Casa de Cultura de Grado para abrigar a los conferenciantes.
Marcos Luengo, premio Moscón de Oro año 2017 invitó a la fotógrafa a acompañarle en la Conferencia cediéndole la palabra en todo momento y ocupando él un discreto segundo plano. Nadie mejor que Marta Areces que ha acompañado al diseñador en estos últimos tres años documentando su trabajo para mostrar junto al autor el aspecto más visual de este trabajo creativo íntimamente unido al arte.
Comenzaron manifestando la emoción que sentían de estar ayer en Grado entre amigos. Para Marta Areces que agradeció a Marcos su invitación, es muy grato acompañar a un amigo y que su pueblo lo reconozca y especialmente emocionante poder enseñar el fruto de su trabajo "fotografíamos lo que hemos vivido y cada vez estoy más contenta de haber escogido esta forma de expresar." Marcos por su parte se mostró encantado de conocer a todos los presentes y sentir el cariño y el apoyo de su gente. Vamos ambos jugaban en casa y cuando esto pasa realmente nada puede salir mal. 
La conferencia que empezó con nervios pues el grupo que ocupaba la sala multidisciplinar de la Casa de Cultura apuró su tiempo y no dejó a los siguientes, Marta y Marcos, prácticamente posibilidad para colocarse, tomar aire y respirar hondo antes de enfrentarse al público, no fue propiamente tal. Apoyándose en las fotos de Marta, los dos protagonistas, charlaron para un auditorio en el que la mayoría los ha visto crecer o ha crecido con ellos, no sólo del trabajo del diseñador sino también de su amistad desde niños. "Nos conocemos desde antes de nacer" dijo Marta y pasó a contar un poco como vivieron infancia y adolescencia en la villa moscona "estabamos locos porque llegaran las vacaciones", "Marcos siempre discurría de que nos ibamos a disfrazar por Santiago y Santa Ana y era increíble como veía también la puesta en escena de los disfraces", y como aunque la vida los llevo por caminos diferentes nunca dejaron de estar en contacto. "Es un hombre que ha ido reinventándose" afirma Marta.
En 2007, un minuto antes de comenzar la crisis después de mucho diseño de bolsos y mucha carretera por España para colocarlos en las mejores tiendas, Marcos Luengo se lanza a la aventura definitiva y para sobrevivir decide "crear a medida". Tarda poco en que su nombre comience a sonar en el mundo de la moda, en Asturias las novias y madrinas más elegantes han ido en estos últimos años vestidos por él, Luengo llama a Marta para que le acompañe en este camino. Ella se entrega a la labor intensa y emocionante de ir fotografiando este tiempo en la vida laboral del diseñador. Unos años de crecimiento laboral y personal. Unos años en los que dos son los pilares de este creador: Familia y equipo. Sin Verónica su esposa y sus hijas, Carmen y Teresa, no hay proyecto. Su equipo, el conjunto de trabajadoras que le acompañan y a las que siempre, siempre que tiene oportunidad reconoce su papel en este éxito y a las que nombra en cuánto tiene ocasión cuando habla con cariño y respeto como si todos ellos pertenecieran a idéntica familia. Y es que Marcos es un hombre humilde, humilde y generoso en saber dar a cada uno su lugar en esta empresa.


A lo largo de las fotos de Marta se pudo ver ayer el nacimiento de un sueño con el broche de oro final del primer desfile en Cibeles porque para muchos de nosotros, enamorados de la moda, la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid siempre será Cibeles.
Aprendimos mucho el público ayer. Desde el momento en que la prenda solo es una idea en la cabeza de Luengo que no trabaja con bocetos, "salvo los bocetos que le hago a Cristina" una de sus colaboradoras "que es la que interpreta lo que tengo en la cabeza" antes de convertirse en creación sólo es un trozo de tela que colocan sobre Carmen, una de sus hijas, dandole forma con alfileres, hasta que finalmente una modelo profesional defiende el look en una pasarela pasa mucho tiempo. Ese día, el del desfile, "para mi es el mejor porque mi trabajo ha finalizado y puedo relajarme" afirmó ayer Marcos. Finalizar una colección, la invitación a Cibeles que hay que ganarse por méritos, el traslado de los trajes a Madrid, el fiting que supone adaptar las prendas a las modelos que van a defenderlas en la pasarela, el orden del desfile que es muy importante para conseguir dinamismo y teatralidad para captar y mantener la atención. El movimiento de las modelos haciéndose con la prenda. La ilusión de las jóvenes cuando les van probando los trajes. La cara de la modelo jovencísima y guapísima cuando le dicen que ella va de novia y cierra el desfile. Las vestidoras una para cada modelo que pone Cibeles a disposición de los creadores. Las medidas de las niñas que nunca son las que mandan las agencias. El carrusel del final del desfile. Muchas anécdotas, muchos nervios, muchas risas. Todo eso y más se pudo ver ayer en una conferencia que fue más una conversaión de amigos en la que dos de la pandilla contaban como les ha ido la vida y el resto se alegraba de un éxito más que merecido.


La obra fotográfíca de Marta Areces tan bella y delicada como el trabajo del diseñador se puede ver estos días en la Casa de la Cultura de Grado junto a algunas de las creaciones de Marcos Luengo bajo en título “Antes del glamour”. Estará expuesta entre el 2 y el 16 de octubre.


martes, 3 de octubre de 2017

Horreorizados.


Cadáver de hórreo en Salcedo.

El año pasado, dentro de poco hará un año, Roberto F. Osorio, cronista oficial del concejo de Quirós, me invitó a participar en una comida informal y posterior mesa redonda sobre la cultura en Quirós. Se había realizado otra, un año antes (más o menos), pero en aquellas nadie contó conmigo (quizás mi exposición en el concejo era menos evidente y al final va a ser verdad que solo quiero salir en la foto como dicen algunas malas lenguas). En esta ocasión me alegro mucho que Roberto se acordara de mi para este tema y yo, que soy muy atrevida, propuse algunos otros nombres para que también estuvieran presentes en aquella sobremesa en la que las ideas brotaban, pero en la que también cada uno defendía lo suyo. El encargo era que sacáramos algo en claro, algo que pudiéramos poner en marcha y que fuera realista y costará poco... Roberto propusó la celebración de unas Jornadas culturales, no teníamos muy claro aún cuál podía ser el motivo de las mismas, se trataba de poner el foco de atención mediático en un concejo como el nuestro: pequeño, despoblado, envejecido, en el que muchos de los hijos de sus hijos quieren trabajar y vivir, soñar y contagiar entusiasmo, que mejor que hacerlo que siendo escenario de las distintas manifestaciones artísticas que practican, desde el ámbito cultural.
Detalle hórreo de Vallín (Quirós), foto de Maribel Gijón
Este sábado, en el marco incomparable del Museo Etnográfico de Quirós, se celebraron las I Jornadas culturales del concejo bajo el título "Hórreo, viejo amigo". Una jornada intensa en la que, tanto público participante y ponentes como la organización, coincidieron al término de la misma en el éxito de la idea y de la convocatoria.
Con la presencia de la corporación municipal en pleno (sí, estaban todos) Jaime Gordo Llorián director del Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa, Manuel Calvo Director General de Recursos Naturales y distintos representantes de la vida social y cultural del concejo, Celso Peyroux, cronista oficial de Teverga, asturianistas y expertos venido para la ocasión, la sala Multidisciplinar del museo se quedó pequeña. Las jornadas pretendían poner en valor los hórreos como modelo único de nuestro patrimonio, no sólo etnográfico sino sentimental, "es un símbolo que nos identifica como asturianos" se repitió ayer varias veces como un mantra, especialmente por Ovidio García, alcalde de QUIRÓS, que volvió a reiterar en el momento de la inauguración que "QUIRÓS tiene un conjunto amplio de hórreos, unos doscientos, con buena salud y un puñado de cadáveres y que hoy aquí, podemos discutir sobre la utilidad actual de los hórreos pero nunca sobre su valor simbólico, hay que no dejar caer este patrimonio para luego lamentarse porque haya ocurrido".
A lo largo del transcurso del día se puso de manifiesto la necesidad de una profunda reflexión a fin de dar con las fórmulas para recuperar y frenar la pérdida de estos bienes.
También los niños, acompañados de sus padres, fueron protagonistas de la jornada asistiendo a los talleres programados: taller de fotografía titulado "Ojos Limpios" con unos doce alumnos que impartió Maribel Gijón que destacó lo satisfactorio que es trabajar con los niños y la construcción de un hórreo de porexpan, para los más pequeños, en el que participaron unos seis niños, usando la técnica del Sistema Lupo (Fermín Blanco es el arquitecto que ha patentado este sistema y que recogió hace unos meses la madera del roble de Bermiego para transformarla en pequeños juegos de este sistema lupo). Para Celso Peyroux, presente como público, es fundamental hacer partícipes a los más pequeños de este patrimonio, no refiriéndose únicamente a los hórreos, sino al conjunto también inmaterial para que sean conscientes de su identidad y de su origen. En la misma necesidad de trabajar con los niños y con sus profesores incidió Julio Zapico, que señaló a niños, maestros y senderistas como trabajadores de campo a la hora de descubrir el valor de muchos de los hórreos y definió entre las estrategias de la Asociación Amigos del Hórreo la importancia de "enseñar para descubrir" y la realidad de que "todos podemos aprender a mirar".
Mientras los niños "fotiaban" y armaban un hórreo con piezas de puzzle, el público adulto desplazado desde distintos puntos de Asturias participó de las ponencias técnicas ofrecidas.
Juaco López, director del Museo del Pueblo de Asturias, rompió el hielo disertando sobre la evolución del hórreo "modelo único de diseño perfecto que ha evolucionado, adaptándose a la necesidades de la gente" y criticó, en varias ocasiones, "la actitud purista de la Administración asturiana que frenó esta necesidad de adaptación". "Hay una preocupación social, pero es ligera" haciendo referencia a qué pasaría si lo que corriera peligro fueran nuestros equipos de fútbol y no los hórreos. "No es solo un granero, son auténticos indicadores de la historia de un territorio. Muestra de la evolución técnica, artística y hasta del sistema de herencias de la sociedad". Siguió Amparo García Iglesias que puso en valor la decoración de los hórreos quirosanos sobre la que ha versado parte de su tesis doctoral.
Detalle de hórreo en Vallín (Quirós) foto Maribel Gijón
Pero fueron Zapico y Victor Manuel Suárez de la Asociación Amigos del Hórreo los que abrieron un amplio debate. Esta asociación está haciendo una ingente labor de concienciación sobre el tema, desde las redes sociales y change.org y han conseguido ser un interlocutor frente a la administración, consiguiendo por ejemplo que en el concejo de Carreño se hayan destinado unos 15.000 euros para restauración tras largos años de sequía de subvenciones.
Zapico hizo hincapié en "el escaso interés de la administración en este tema que puede tener relación con debilidad de la autonomía asturiana" y apuntó haciendo gala de su sentido del humor que "quizás si fuéramos un municipio de Madrid tuviéramos más suerte a la hora de defender lo nuestro".
En ese momento Juan Pedrayes, arquitecto de Villaviciosa, comentó que en la excursión a Bermiego lo más interesante eran los hórreos "hemos visitado una aldea que huele a muerto" para aclarar, "el problema de los hórreos es el problema de la Asturias rural, estamos prisioneros de una élite política que ha primado la cultura urbana y estigmatizado lo rural, es un problema de mentalidad y de ignorancia" apuntando Astur Paredes que detrás de cada político hay un aldeano que se avergüenza de serlo (yo no diría detrás de cada uno, pero si que durante mucho tiempo la llingua era de aldeanos y lo rural era de pobres, ay, qué habría sido de nosotros sin la Asturias rural)
En relación a la restauración de los hórreos, Amparo García Iglesias manifestó vehementemente que "no se trata de que con 6.000 ó 7.000 euros evitemos que se caiga un hórreo. Se trata de hacer una inversión muy grande, no de un apaño. Hay que invertir de forma que el hórreo se pueda financiar por si mismo y convertirse en generador de recursos, en bien primordial para el Principado de Asturias. Restaurar de forma seria y hacer un programa de conservación y difusión de estas piezas. Igual hablamos de 30.000 ó 40.000 euros por hórreo."
Intervino también Belarmino Fernández de la Asociación Cultural de Bueño que incidió también en "que se trata de un problema económico, a un propietario no se le puede exigir que actúe, es necesaria la iniciativa de la Administración" Bueño, tenía 65 hórreos de los que ahora, tras una importantísima inversión y apuesta del Ayuntamiento quedan en pie 47, pronto serán 48 anunció ayer Victor Manuel Suárez por traslado de una pieza de otro concejo allí. Bueño se ha convertido en un auténtico Pueblo-Museo en el que el hórreo es el protagonista.
El intenso día se clausuró con una demostración práctica de construcción de un hórreo a cargo de Jesús Lombardero quien ofreció una clase magistral no sólo de carpintería sino de conocimiento teórico y práctico de esta construcción tradicional. Lombardero, quirosano de Ricao y carpintero restaurador y constructor de hórreos por oficio y tradición familiar, ensambló las distintas partes del hórreo a escala, maqueta que ha sido financiada por la Fundación Cárdenas y contestó a las preguntas de los presentes: trabes, liños, colondras, ... si hasta ALMA tienen los hórreos.
Una visita guiada a los hórreos de Bermiego y una exposición de fotografía histórica que podrá verse hasta el 15 de octubre completaron el apretado programa.
Detalle hórreo Vallín, cubierta la techumbre con un toldo
se ha conseguido frenar la caída de la misma. Foto de Maribel Gijón
Me gustaría destacar dos nombres. Roberto alma de las jornadas que no pudo estar por motivos personales y se mordía las uñas desde casa esperando y deseando que todo saliera bien y Alva, directora del MEQ, que puso toda la carne en el asador e hizo un programa muy completo y muy, muy apetecible. El resto del grupo de cultura, que no se ha constituido como asociación, pero que igual podía hacerlo sólo pudimos apoyar.

Es verdad que el hórreo es un artilugio perfecto por el que pasan los siglos sustentándose sobre los pegollos que lo mantienen en pie, es tan perfecto como la delicada tela de una araña que a pesar de su fragilidad hace su función. El hórreo podría ser el símbolo de nuestra comunidad, de la comunidad de Quirós, cada uno de nosotros tiene una misión. Trabajar por la cultura no es sencillo. En este año que aún no se cumple o ¿sí? se han organizado exposiciones de fotografía y pintura,  presentación de libros, se ha puesto en marcha un taller de lectura, han salido adelante las Jornadas culturales. Quirós es un concejo vivo que tiene que superar individualidades absurdas para hacer comunidad, porque sólo siendo comunidad podremos avanzar. 

http://lavozdeltrubia.es/2017/10/01/el-horreo-tiene-muchos-amigos/