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domingo, 31 de octubre de 2021

Teresa la de Pontonga, un siglo de historia de Quirós


Los manzanos de Pontonga florecieron ayer, frenando por un instante al otoño, para celebrar el aniversario de su vecina más querida. 

Teresa Álvarez Valdés, a la que hace quince días se le rindió un cariñoso homenaje coincidiendo con el día de la Mujer Rural, cumplió 100 años rodeada de familiares y amigos. El día fue un goteo de visitas de personas cercanas y culminó con una entrañable fiesta donde no faltó la música y el humor. Una jornada de armonía y paz, la de esta familia, que compartió generosa la bendición del cumpleaños de la tía Teresa con sus vecinos.

Telesforo e Isabel, quirosano y trubieca de Perlín, padres de Teresa, se conocieron en Trubia. El era maestro y trabajaba de jefe de estación del ferrocarril minero y ella una mujer de excepcional sensibilidad a la que su nieta Isabel Alvarez-Cienfuegos describe como "muy especial, que nunca olvidó su lugar de origen ni sus negrillos". Telesforo era mayor que ella pero a Isabel le enamoró su forma de hablar y de expresarse. Vivieron allí y tuvieron a sus primeros cuatro hijos: Juan, Pilar, María y Antonio. Más tarde se trasladaron a Quirós donde nacieron los pequeños Luisa, Jesús y Tere. Nada hacía suponer a aquel matrimonio que aquel bebé diminuto, séptima de sus hijos, iba a recorrer un camino tan largo. Era tan pequeña que a los dos días de su nacimiento la llevaron a bautizar a Vallín. Su vecina Germana siempre le decía de niña que era "tan pequeña como unas tijeras". Pero creció Tere, creció y fue una niña rápida como el viento (solo Emilio Carpintero era más rápido que ella corriendo en la escuela) y muy inteligente, despierta y traviesa como son los niños que crecen en familias donde son queridos, que crecen en ambientes que cultivan conocimiento y emoción. Y se convirtió en una mujer trabajadora y abierta al mundo, de risa contagiosa y fino sentido del humor, viajera que no tuvo problema en cruzar al otro lado del océano a conocer a la familia de su hermano mayor, Juan, emigrante en Méjico o a meterse en un Alsa y cruzar media Europa para visitar a su sobrina Isabel a la que le une hoy una visible complicidad. Teresa siempre vivió en Quirós, en la casa familiar que aún echa de menos algunas tardes, aunque viva al lado mismo del lugar donde nació. En Quirós desempeñó labores propias de una mujer de su tiempo, agrarias y ganaderas, acompañada por sus hermanos en especial por Antonio a quien relevó como cartero y María, maestra a la que aún recuerdan con cariño sus alumnos y alumnas hoy metidos en años. María ejerció su labor en muchos pueblos del concejo hasta que se jubiló en Bárzana. Por su labor gestionando durante años la cartería rural en Santa Marina, primero Antonio y más tarde Teresa son muy conocidos. En un tiempo en el que Quirós estaba habitado por más de 6.000 personas y en el que había cientos de cartas, forma única de comunicarse, cartas que venían de todas partes del mundo, no en vano Quirós repartió a hombres y mujeres por todos los continentes. La cartería de Santa Marina se ocupaba de todo el correo de esa parte del concejo: Cortés, Lindes, Cienfuegos y Villar de Cienfuegos, Ricao, Rodiles, Ronderos, Llanuces y Murias, pueblos más lejanos en aquellos días que hoy ir a Oviedo (por poner un ejemplo). Antonio que compaginaba su labor con el oficio de lampistero sin descuidar las faenas de hombre de campo (la cartería daba mucho trabajo pero poco dinero) y, más tarde, Teresa, bajaban a Bárzana, recogían el correo y lo repartían entre el conjunto de carteros de su zona. La casa donde estaba la cartería, que sigue siendo propiedad de la familia, estaba a pie mismo de la carretera general, una casa abierta a los vecinos, con un ir y venir de gentes habitual, con mucha vida. "Si pasaba algún vecino, era normal echar el correo para los pueblos por el" nos cuenta su sobrina Isabel sino Emilio y Estrella de Ricao, Luis y Teresa de Cortes se ocupaban de subirlo.

Probablemente Teresa hoy vería con asombro la revolución de las comunicaciones, la próxima desaparición del correo postal como ella lo conoció, la sustitución de las cartas de amor por WhatsApp apresurados y emoticonos, las cartas de despedida en un frío correo electrónico, noticias que tardaban meses en llegar comunicadas de inmediato, videollamadas, hasta el teléfono como lo entendíamos se ha quedado obsoleto. Sin embargo, en mi opinión, la emoción de una carta, de unas letras, la liturgia de escribir a alguien no es comparable con nada. Teresa, Teresina la de Pontonga, se adaptaría, seguro, mientras tanto, vive tranquila rodeada de los suyos, Isabel y José María y Ana, el resto de los sobrinos siguen en Méjico. Isabel la visita cada día, bajan a Oviedo, cantan juntas, pasean y van viendo pasar la vida con la lenta cadencia de quién ha hecho un camino de tan largo recorrido, arropadas por la gente que las quiere que somos muchos.

domingo, 24 de octubre de 2021

Biblioteca Pública San Melchor de Quirós, día de las Bibliotecas.


Dentro de los actos que conmemoran el Día de las Bibliotecas a nivel nacional, celebrados ayer por la mañana en la Biblioteca Ramón Pérez de Ayala de Oviedo, la bibliotecaria de Quirós, Marga Prieto Álvarez, recogió un premio otorgado por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil consistente en una maleta llena de libros. El simbólico premio reconoce el trabajo de dinamización cultural y animación a la lectura realizado desde la biblioteca. Otros cuatro concejos rurales, Sobrescobio, Degaña, Grandas de Salime y Onís, recibieron idéntico reconocimiento. Cincuenta títulos de libros infantiles y juveniles que engrosarán el fondo de estas pequeñas bibliotecas que tanto bien hacen en unos concejos aquejados de despoblación y envejecimiento, en los que las bibliotecas además de espacios de enriquecimiento personal son auténticos lugares para el crecimiento y fortalecimiento de la comunidad. Cada bibliotecario, Quirós y Onís en solitario, Sobrescobio, Grandas de Salime y Degaña acompañados por representantes del Ayuntamiento, en el caso de Degaña con la presencia de su alcaldesa, pues no todos los días se les da un premio, expusó brevemente su trabajo a la hora de recoger esta distinción.
La Biblioteca San Melchor de Quirós, un concejo situado a 40 minutos de Oviedo y con poco más de 1200 habitantes, trabaja con mucha ilusión en cada proyecto que emprende. Talleres de Memoria, biblioteca móvil, colaboración con el cole y un club de lectura que, en poco más de un año, ha arrastrado al Ayuntamiento a implicarse en la celebración del Encuentro de Clubes de Lectura de Bibliotecas Municipales de Asturias, un encuentro que puso en valor la capacidad del concejo para dar cobertura a las casi quinientas personas que acogió el pasado mes de junio y que recibió nada menos que a la Premio Nacional de Narrativa 2016, Cristina Fernández Cubas. Una bibliotecaria joven con gran capacidad de trabajo, pero pocos recursos materiales que siempre está dispuesta a escuchar las propuestas que le hacen los lectores y lectoras quirosanos y que siempre viste su mejor vestido, su sonrisa.
La iniciativa de celebrar el Día de la Biblioteca, surgió de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil en el año 1997 como recuerdo a la destrucción en 1992 de la biblioteca de Sarajevo durante el conflicto de los Balcanes. Desde entonces, este Asociación no ha dejado de trabajar en la difusión y reconocimiento de la labor de las bibliotecas, sus servicios, sus profesionales. A esta celebración se han ido sumando el resto de sectores de la sociedad y en la actualidad cuenta con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte.
Este año la celebración ha tenido lugar en la Biblioteca de Asturias "Ramón Pérez de Ayala" y ha contado con la participación de bibliotecarios, escritores -entre los que se encontrada Gonzalo Moure, autor del pregón de este año-, ilustradores, narradores de historias, editores, profesores, miembros de la Asociación, responsables políticos y lectores. 


En el acto se ha presentado el proyecto de hermanamiento de las bibliotecas de Vega La Camocha y Castropol con dos bibliotecas croatas; el trabajo de la Biblioteca de Soto del Barco y un estudio de la Universidad de Salamanca sobre hábitos lectores en Bibliotecas Públicas y que tendrá repercusión nacional e internacional.

Muy orgullosa de la mi Marga! Que hoy recogió un premio, una maleta llena de sueños, por el trabajo de la Biblioteca de QUIRÓS, junto a Sobrescobio, Degaña, Grandas de Salime y Onís. Feliz de participar de este proyecto. Leemos para construir un mundo mejor siendo hombres y mujeres críticos. Gracias a la Asociación Española de Amigos del Libro infantil y Juvenil. Y gracias a Chelo por todo lo que nos enseñas!