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martes, 31 de octubre de 2023

“Dobles Vidas” en clave Master

Anoche ví “Dobles vidas” y más allá de la parte que refleja las vidas personales de los protagonistas (que me interesa más bien poco porque es un culebrón de parejas cruzadas en las que todo el mundo engaña a todo el mundo, bueno, todo el mundo no…), me ha gustado mucho la reflexión que hace sobre el mundo editorial, también sobre las bibliotecas en un momento dado, los blogs, twiter y sobre el mercado y su evolución, los gustos de los lectores y el libro digital. Creo que el director quiere enfrentar también a dos generaciones (o a tres): el editor mayor, cansado que quiere abandonar el barco porque su empresa no es rentable, el editor joven que cree en lo que hace pero ve observa cómo todo va cambiando (hasta su esposa le pregunta que si a él lo van a vender también con los muebles), la trepa que defiende que las cosas tienen que cambiar y van a hacerlo (volubilidad que también practica en su vida). En mi opinión, hablamos de profesiones muy vocacionales. Conozco muchos editores pequeños que están entusiasmados con su trabajo y que no lo ven como fórmula de hacer dinero porque no creo que esa sea la fórmula para hacer dinero, la verdad. Creo que efectivamente el mercado parecía hace unos años inclinado hacia el mundo digital, los más agoreros pronosticaban el fin del libro en papel, pero siempre existirán bibliófilos que se admiren ante una novedad de calidad excepcional, ante un libro descatalogado que encuentran en una librería de viejo o ante una edición bella y cuidadosamente realizada (ohhhh esas primeras novelas que son un lujo de lectura). El placer de tener un libro en tus manos no lo supera ninguna lectura digital (aunque yo también lea en digital y pensaba que nunca lo iba a hacer) y tiene un punto romántico. Un árbol, una manta, un libro y un lector (o lectora). La película abre muchas vías para la reflexión, también para la reflexión política, esto me parece muy interesante: hay un momento en que la mujer del escritor que es uno de los vértices del triángulo y trabaja como asesora de imagen/jefa de prensa (de qué trabaja realmente) de un político llega a una reunión de amigos y una de las chicas más jóvenes no sabe dónde ha estado con su candidato, no sabe dónde ha estado geográficamente hablando y hablan de política y de ambición política y de ilusión a la hora de votar. Volviendo al mundo de los libros, yo me pregunto: ¿dónde están los lectores?, ¿cómo conseguir que la gente lea?, nosotros ya hemos subido al carro (yo al menos), pero ¿cómo conseguir nuevos “contagios”?. P.D: muy contenta de reencontrarme a Guillaume Canet a quien vi en “Juntos nada más” basada en un libro muy bonito de Anna Gavalda con el que disfrute mucho en su momento.