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viernes, 30 de diciembre de 2022

Cerró el Albergue


Parecía un día normal pero no lo era. A medida que iba avanzando la mañana, se iban llenando las mesas y poblando los huecos en el Albergue de Arroxo con los de siempre. Un día como hoy, víspera del último día del año, el Albergue pone fin a esta última etapa que hemos compartido, cerrando un 2022 en el que hemos vivido amenazados por la crisis energética, por la guerra de Ucrania, por los desmanes internacionales que afectan a nuestra pequeña aldea global, tras una pandemia que nos robó la libertad y las ganas. Un tiempo al que hemos  en sobrevivido y en el que encontramos abelugo en este lugar que primero fue escuela y que durante tres años y medio, regentado por Lucía y Roberto, ha acogido a senderistas y turistas que se aventuran en este concejo nuestro más allá del Pantano de Valdemurio y aún más allá del ramal que lleva a Teverga. Y es que Quirós no se entiende en estos últimos tiempos sin este lugar que vino para revolucionar la hostelería y para dejar huella en todos nosotros. Nosotros que encontramos refugio en su terraza infinita que se prolonga en la vecina Vega Pío, en la que se aventuraron nuestros niños y niñas y nuestras mascotas corriendo tras algunos animales salvajes despistados (recuerdo una tarde fría y gris en la que confundimos un jabalí con un esbardu). Menús exquisitos elaborados o sencillos (recuerdo un mediodía de prisas en las que tarde, comí la más sabrosa ensalada de tomate que pudiera imaginar). Hemos vivido mucho juntos: bodas, cumpleaños, encuentros y desencuentros, conciertos de música folk y rock, jornadas mexicanas y gallegas, risas y lágrimas (las de hoy). Se cierra una etapa, pero nos queda el recuerdo de los mejores momentos de nuestros veranos postpandémicos (2020, 2021 y 2022), la mejor compañía, la mejor cerveza, el mejor servicio (inolvidable Adrián, que nos enamoró con sus ojos azules y al que conocimos con mascarilla). Quizás es momento de reflexionar si Quirós ha sido generoso con estos chicos porque hoy estábamos los de siempre para despedirnos pero nada más…. Dejamos amigos y lo hacemos con pena, pero nos reencontraremos en el camino de la vida. Desde estas líneas, yo personal y especialmente, queremos, quiero, desearos mucha suerte en lo que emprendáis, os lleváis un pedacito de nuestro corazón.


jueves, 27 de octubre de 2022

Mayorga inédito.

Foto Fundación Princesa de Asturias

“El folio, el papel, lo aguanta todo” con esta frase y un sentimiento de agradecimiento que se agranda hacia Avilés, ciudad en la que debutó como director teatral con “La lengua en pedazos”, se despidió ayer del público del Palacio Valdés. Juan Mayorga calzado con sus zapatos de escritor nos dio dos posibles finales (quizás haya aún más) de su obra inédita “La colección” que leyó para un teatro abarrotado, lleno de amigos y aficionados, rendido a su talento y a su talante. Una obra que escribió o, seguramente, remató durante el confinamiento, en un momento en el que “lo que tocaba era darse” contó, haciendo alusión a que en lugar de al puñado de lectores a los que habitualmente envía sus textos cuando los acaba para que empiecen a criticar su trabajo (ya dijo el lunes en Gijón que “una crítica desde la lealtad, aunque sea dura y severa, es un acto de amistad”) lo envió a un número mucho mayor de lectores. Sobre el papel, el escritor puede hacer de todo, otra cosa es lo que pueda hacer en escena el director, porque en el escenario no cabe todo. No cabe físicamente en escena pero sí en la imaginación de cada espectador, en ese pacto actor-público, que ayer pudo imaginar puertas cerradas, cajas en las paredes, archivos y a los cuatro actores que compondrán el elenco de esta obra, encabezados presumiblemente por Pepe Sacristán al que yo misma (antes de que él lo dijera) podía ver, podíamos adivinar, en el papel de Héctor desde que Juan comenzó la lectura, más o menos dramatizada y muy dinámica (aunque muy larga en mi opinión, pero no por extensa sino porque programar a las 20.00 es muy tarde, sobre todo, para los que llevamos una intensa semana de Teatro y de premiado, una semana inolvidable y, como decía estos días otra lectora, “imperdible”). Y allí, con cuatro sillas de atrezo, representando cada una a los cuatro personajes de la obra: Carlos, Susana, Berna (no sé si con b o con v) y Héctor, nos leyó prácticamente toda la obra, cambiando de lugar (o de silla) cada vez que daba voz a quienes todos veíamos sobre la escena. El Mayorga inédito fue un Mayorga espectáculo, cada vez que se levantaba y sentaba, movía, tumbaba, cambiaba de sitio en un particular “juego de la silla” que daba agilidad a la lectura. El Mayorga inédito fue un Mayorga mágico que nos hizo transportarnos a un tiempo y lugar indeterminados para reflexionar sobre temas tan transcendentes como el paso del tiempo y la herencia (yo también me preguntó quién heredará mis libros); el sentido de la propiedad y la obsesión por las cosas, por poseerlas; la belleza, el paso del tiempo y el amor. El Mayorga inédito nos llevó de la mano por el laberinto que dibujan sus personajes y repitió varias veces una de las palabras que parece talismán en su obra la palabra “mapa”. El Mayorga inédito fue ayer el Mayorga amigo, rodeado de gente de teatro, que nos ha contado anécdotas, que nos ha provocado a salir de nuestro sitio de confort, generoso y también es el Juanín (me sale en asturiano) atribulado por todo lo recibido estos días, por los lectores en Gijón, por los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático, por el público en las instalaciones de la Fábrica de Armas de Oviedo, reconvertida en centro cultural por la Fundación (ese debería de ser su destino último), por los alumnos de infantil que le aplaudían delante del Reconquista (está en redes el vídeo) y que algún día asistirán con devoción a alguna de sus obras para seguir creciendo como personas. Nunca una ciudad ha leído tanto teatro como la nuestra en estos últimos meses preparando un encuentro, el del lunes, con tantas expectativas, todas cumplidas. Una ciudad que se convierte en estos días en el escenario de la obra teatral que son los premios, que se llena de vida, una ciudad que disfruta del maratón que la Fundación prepara a sus premiados y, doy fe, que lo de Mayorga lo ha sido. Nosotras concluimos la carrera el sábado con la representación en Gijón de la obra “Silencio”, Blanca Portillo y el Teatro Jovellanos nos convertirán una vez más en piezas del engranaje del universo Mayorga



 


 

viernes, 21 de octubre de 2022

Así empieza lo malo


Me he debatido con este libro y con mi misma a lo largo de su lectura, propuesta en el Club de Lectura de Quirós a raíz del fallecimiento del autor. Vaya de antemano que no había leído nada de Marías a pesar de haberle regalado a mi padre alguno de sus títulos y de que “Los enamoramientos” lleva siglos en mi lista de deseos. Finalmente, en medio del vaivén de “me gusta”, “lo dejo”, “vaya rollo”, el libro me ha vencido porque tiene un final redondo (en mi humilde opinión). Es verdad que Marías no es fácil, solo hace falta leer algunas frases rebuscadas o retorcidas, un lenguaje culto, en el que la subordinación es la regla y, en este sentido, siento mucho haber elegido este título pues no tengo muy claro si alguna de las lectoras se habrá perdido en medio del laberinto que construye el autor con el lenguaje (lo que tiene mucho mérito, pero no ayuda a la lectura). No es fácil, pero la historia de Muriel y Beatriz es una historia muy común (la de un matrimonio roto por el engaño y lo que ocurre cuando el cónyuge engañado descubre del mismo, de un amor que no es auténtico al menos por una de las partes y la historia de muchas parejas de este país en una época en la que no había divorcio y las apariencias eran las que eran), pero además es una historia de violencia de género porque Muriel desprecia hasta el infinito a su mujer, enferma mental, si bien no queda muy claro que parte de culpa tiene de esa enfermedad el maltrato (a mí no me cabe duda de que una parte importante es responsabilidad directa suya). Marías también cuenta la historia de una España que renace tras la muerte del dictador, una España que aún se lame sus heridas, heridas incurables como efectivamente ha quedado de manifiesto y nos muestra algunos de los desmanes que los vencedores hicieron tras su victoria (nada nuevo bajo el sol, pero no por eso hay que dejar de leerlo y hacerlo tantas veces como sea necesario para no olvidar). Y para todo esto utiliza a un narrador que me ha gustado especialmente, un narrador que en algunas ocasiones se convierte en protagonista de la historia, no es un mero voyeur, sino que participa activamente de lo que ocurre e incluso se convierte en pieza necesaria para que la acción avance. El joven de Vere que nos cuenta la historia hacia atrás desde su madurez y, a lo largo de la misma, no tiene problema en traicionar la lealtad que le debe a su empleador llevado por el deseo carnal de su juventud. Así a bote pronto se me ocurre un paralelismo entre Muriel y su mujer Beatriz que serían las dos Españas eternamente enfrentadas y sin entendimiento y De Vere que sería la España que nace a finales de los setenta y que es un potro desbocado difícil de domar… Los personajes secundarios, vencedores y vencidos, las tropelías cometidas por algunos desde su posición de autoridad, el retrato del Madrid que despertaba del letargo y que desembocaría en la movida, los roles nuevos de mujeres que iban a vivir vidas opuestas a sus madres y a sus abuelas y que, sin embargo, siguen siendo sometidas, la homosexualidad, el suicidio, el fantasma de Beatriz en la cama de De Vere adulto, mucha, mucha plancha en estas más de quinientas páginas, en fin, si podéis con Marías y superáis algunos pasajes os gustará este libro.

viernes, 30 de septiembre de 2022

Feliz cumpleaños, cincuentañeros



No sé si escribí de mi 50 cumpleaños. La verdad es que estos últimos dos años han sido tan intensos que recuerdo poco de aquellos días. Sé que estaba enfadada con el mundo, después de un 2019 demoledor (he escuchado hace poco a alguien, muy cuqui, confesar lo mucho que le afectaron algunas cosas a nivel personal, probablemente yo aún no lo he verbalizado suficientemente). El caso es que estaba allí con mi accidentado y aparatoso octubre de 2019 como remate a aquel año horrible (cuántas caretas cayeron y cuánta maldad afloró), mi madre sin ganas de frenar en la cuesta abajo que se había colocado, nuestro mundo apuntó de estallar y tantas cosas que no sabíamos. Cumplí 50 y no tuve tarta, pero Susana y Marimar hicieron lo imposible porque abandonara mi pena (una pena que tenía explicación pero contra la que no podía hacer mucho). Me obligaron a salir y me invitaron a cenar a un japonés y me sacaron de casa (qué borde fui con el camarero, pero qué gilipollas era el camarero), se atrevieron a regalarme unas gafas, verdes, mis gafas favoritas, en fin… que fue un 50 cumpleaños raro y no tengo el recuerdo de haber escrito nada (aunque quizás lo hice). En apenas 35 días (más o menos) llegó la pandemia y la vida se volvió del revés y todo, todo fue distinto. Mi madre había salido del hospital y el bicho nos respetó. Quedan muchas cosas que decir de aquellos días, una de las últimas novelas “La Ciudad” de Aroa Moreno que he leído acaba justo en el inicio de aquella distopía (cuántas obras nos quedan por leer escritas en aquellos días) en fin. Ayer volví a celebrar un 50 cumpleaños, podría haber sido el de mi hermano que también acaba de hacerlos y mientras pensaba mirando Peña Rueda en el día que tengo hoy y mañana y pasado mañana, siempre en movimiento, pensaba que en aquellos días quería escribir 50 cosas por las que merece la pena vivir y que entonces no encontré de lo obcecada que estaba.  Decidí, decido, que solo hay una, una persona por la que merece la pena hacerlo (con sus complementos: familia, amigos, compañeros de vida, con las personas que quise, las que quiero y las que querré - que me estoy animando a volver a querer aunque sea tan complicado hacerlo, animada a pasar página hacia adelante, animada a dejar atrás a quien ha sido mi mayor decepción y mira que ha habido decepciones, instalada en el silencio del que habla Mayorga, el celebrado premio de este año, acompañada de Lola y los amigos de Lola que me vuelven loca, animada a vivir…) y soy YO (pero no en un yoísmo egoísta, sino en un yoísmo generoso, de entrega a los demás, solidario, comprometido, en fin en un yoísmo “yo misma”). Y en esto esto ando, apunto de cumplir 53, tres años después, rubia, con rizos, algunos kilos menos de desánimo, la importantísima talla correcta del sujetador y muchas ganas de vivir un otoño perguapo. Ando en quererme más y en dejarme querer y en que lo que venga sea mejor. Ahora que he sacado de la mochila algunas piedras para llenarla de emociones, feliz cumpleaños cincuentañeros!

miércoles, 28 de septiembre de 2022

Día del Traxe by Marcos Luengo


Si hay alguien, en la actualidad, que lleve el nombre de Grado más allá de nuestras fronteras ese es el diseñador moscón Marcos Luengo. Marcos Luengo abandonó por un momento su recién estrenada colección y sus obligaciones familiares para apoyar el “Día del traxe”. “Vengo encantado” nos contó “y lo hago de corazón. Considero que hay que estar aquí hoy, apoyando esta iniciativa que da vida al pueblo desde la tradición, desde una perspectiva tan cultivada. Una iniciativa que es tan buena para la villa.  Que la gente venga y que se le ofrezca algo nuevo, que revalorice y revitalice la actividad no solo a nivel cultural sino también para el comercio y la hostelería en estos tiempos de crisis y además con algo tan brillante y delicado tiene un gran valor”. Luengo charló con nosotros sobre lo que este acontecimiento significa apuntando posibles maneras e ideas para que esta muestra se mantenga unida a la villa moscona de forma más o menos permanente a lo largo del año “esta actividad generará puestos de trabajo y riqueza, me extraña que aún no haya surgido un taller donde se haga este tipo de indumentaria. Es necesario que haya un lugar para mostrar estos trajes, con carácter temporal pero con continuidad, mostrando, por ejemplo, los trajes que ganen en cada edición, un museo del traxe. En este sentido, precisamente el otro día hablando con Evelio Acevedo, Director Gerente del Museo Thyssen-Bornemisza, me comentaba que las exposiciones más visitadas son las que relacionan arte y moda, Chanel y Picasso por ejemplo. Un Museo de Traxe o una muestra de los traxes abierta al público añadiría contenido a la estancia de tantos peregrinos del Camino de Santiago que pasan por Grado, un público culto e interesado por las costumbres de los sitios que visita, un Museo de Indumentaria, con estos traxes creados con tanto mimo y tanto cariño que además no existe en toda Asturias”. Apunta Luengo, sin olvidar el trabajo de Berto Suárez que puso en marcha este engranaje, que hay que conseguir que las asociaciones culturales de la villa “propongan esta iniciativa de ingente trabajo y que ya prepara la VII edición, a los Moscones de Grao. Hay que trabajar en ello y también trabajar para conseguir que todos los vecinos se identifiquen con el Día del Traxe, es una fiesta del pueblo de Grado, de todos, independientemente de quien ocupe el Ayuntamiento. Es verdad que nace de la mano de Plácido Rodríguez y Elsa Suárez pero ha de continuar gobierne quien gobierne, independientemente de sensibilidades políticas, sin color” El Día del traxe y el concurso “Indumentaria” se celebraron el pasado domingo con gran éxito de convocatoria. 35 concursantes participaron en esta pasarela de trajes tradicionales, única en Asturias, pero cientos de mozos y moces los que se vistieron con el traje del país para asistir por la tarde al baile tradicional que se celebró en el Frontón del parque, en el centro de Grao, también Marcos Luengo prolongando su estancia y que, tras la fiesta, volvió a Madrid a seguir con su trabajo adelantándonos su intención de crear traxes del país en su taller para él y sus hijas “espero poder estrenarlos el año que viene y que mis hijas se animen”. El diseñador moscón acaba de presentar su colección inspirada en las obras de la serie “Ostinato” del artista Rubén Rodrigo que experimenta con la repetición de las formas y el color a lo largo de un año y que es la misma sensación que siente un diseñador para quien cada nueva colección es continuación de la pasada y anticipo de la que venga. Su trabajo fruto de su tesón y su talento continúa dándole satisfacciones y consolidando su nombre como uno de los diseñadores más apreciados y valorados del panorama nacional e internacional.

Foto Esther Martínez.


domingo, 25 de septiembre de 2022

Trabajar por la Cultura es trabajar por lo rural.

Tras dos años en blanco y la intensa lucha de muchos por demostrar que la Cultura es segura, en medio del apagón cultural que denuncian vecinos en zonas rurales como Trubia, que no olvidemos pertenece Oviedo, y del trabajo por la vuelta a la normalidad de las bibliotecas, auténticas herramientas culturales que nos hacen iguales y nos facilitan su acceso, un pequeño concejo de montaña, el mío, Quirós, retomó ayer sus Jornadas Culturales que, tras la III edición celebrada en 2019 sobre la guerra civil, ofrecía en esta cuarta “Cuatro miradas sobre la Arqueología”. Un día largo, no lo vamos a negar, cuatro ponencias y un taller, en el que mis sensaciones personales fueron principalmente dos: qué poco sabemos de Arqueología y qué bien trabajan los quirosanos. En relación a la Arqueología, los que crecimos con un estupendo Harrison Ford interpretando a Indiana Jones, héroe de nuestra adolescencia, aprendimos ayer que muchos arqueólogos son “herederos pola forza”, que la Arqueología es cercana y que tiene un importante componente político. “Herederos pola forza”. Jóvenes rurales que descubren en su medio el origen, las raíces, el porqué de muchas cosas con las que llevamos siglos conviviendo. Investigan, excavan, escarban, concluyen y difunden, sin olvidar escuchar a los paisanos y paisanas de los territorios de los que se nutren y a los que hay que devolver parte de ese saber en un feedback obligatorio y necesario. Así Pablo López Gómez, miembro del grupo Llabor y de ecomuséu La Ponte habló a los asistentes de su trabajo en “Los Puertos de Andrúas, un exemplo de arqueoloxía de montaña nel Aramo” y destacó, siempre lo hace, “lo guapo que ye hacer comunidad en la zonas en que se excava”. Un trabajo que tuvimos la suerte de ver compartiendo con ellos una tarde de trabajo en Buxañe. 


Arqueología cercana. José Antonio Fanjul Mosteirín que hizo su exposición sobre “Arqueología castreña en Asturias. Historia de la investigación” nos descubrió a algunos la proximidad de castros quirosanos como el de La Picona en Ricao, el de Chanuces en el entorno de la ermita de San Xuan, en Nimbra, Bueida y probablemente en el Castillo de Alba. En este sentido Roberto Fernández Osorio, cronista oficial del concejo que acompañó a los pone fe, tiró el guante a quien corresponda para que algún día se excave en Quirós alguno de estos castros.

Y es que la arqueología es política. Política como quedó demostrado en la tercera ponencia del día impartida por Orlando Morán Fernández, arqueólogo, difusor y conservador de la cerámica de Faro que supuso un acercamiento etnoarqueólogico a la misma y, al tiempo, una denuncia de la situación de esta cerámica. Arqueológicamente se ha comprobado que la producción alfarera en Faro se remonta al menos al siglo XI. El catastro del Marqués de la Ensenada, en el siglo XVII, ya constata la presencia de, al menos, 70 talleres de alfarería en la aldea. Así Faro abasteció de escudielles a toda Asturias. Sin embargo, en la actualidad, sólo se conserva en funcionamiento el taller de Selito, ya jubilado, que tiene en Orlando Morán a su aprendiz, empeñados ambos en mantener la producción y en divulgar su valor estético y decorativo por encima de cualquier otro. Su lucha pretende que no desaparezca esta cerámica y con ellos la Asociación de “Amigos de la Alfarería de Faro” que nació con el objetivo de conservar esta cerámica. La principal lucha de la Asociación es conseguir que el Ayuntamiento de Oviedo construya un centro de la alfarería de Faro que se haga en Faro y que tenga un taller con producción estable y tienda para su venta. Una sala expositiva con piezas antiguas, un centro de investigación para conocer la historia, y una escuela-taller, que forme a alumnos tanto para convertirlos en profesionales como para aficionados, así lo explicó Toño Huerta miembro de la asociación y responsable del estudio sobre la misma. Recientemente han entregado el 'Premio Barbón de Faro', a Miguel Busto Zapico, historiador, que recibió el barbón, la pieza más significativa de este tipo de cerámica que cuenta con Premio Nacional de Alfarería. 


Cerró el maratoniano día la ponencia de Noelia Fernández Calderón sobre arqueología del hierro en la Asturias medieval que actualmente trabaja en el castillo de Gauzón, la fortaleza más emblemática de los reyes de Asturias, localizada en un promontorio natural denominado Peñón de Raíces (Castrillón) lugar en el que se cubrió de joyas la Cruz de la Victoria. 

Qué deciros del trabajo de los quirosanos, encabezados por Alva Rodríguez Fernández, directora del Museo Etnográfico y Roberto Fernández Osorio, impagable e impecable. Chapeau para unas jornadas que con pocos medios van ya a por la V edición (en la que ya se trabaja). Vaya desde aquí mi agradecimiento y mi reconocimiento.  Entre el público, entre otros, que seguro que me olvido de alguno, miembros del Grupo de Cultura: Florentino Menes, Rosa Manzano, Gloria Viejo, pintores, Luis Alvarez Pola, doctor en Musicología y nuestro gaitero, Cristina Alvarez y Andrés Fernández, escritores, Xulio Viejo, profesor universitario, Francisco Alvarez responsable ayer de medios audiovisuales y que grabó toda la Jornada y Juanjo Arrojo, amigo entrañable, fotógrafo; María Antonia Pedregal, directora del Museo Arqueológico de Asturias que abrió las Jornadas; Toño Huerta, geógrafo, dinamizador cultural; Lucía Falcón, historiadora y experta en arte, Mercedes Suárez, compañera del club de lectura y bibliotecaria, Samuel Robles, actualmente trabajador del MEQ, siempre con una sonrisa y muchos más… a todos ellos mi agradecimiento por ser y estar… lo demás viene a base de trabajo y de ilusión. Seguimos trabajando. Trabajar por la Cultura es trabajar por lo rural y nosotros creemos en el medio rural como forma de vida, la nuestra.

viernes, 23 de septiembre de 2022

Las herederas


¿Cuánto tengo yo de mis abuelas?, ¿qué he heredado de ellas?, más allá de los rasgos de mi abuela paterna o el carácter de mi abuela materna, ambos físico y formas se van diluyendo con el tiempo a medida que envejezco, voy cultivando mis propias arrugas y adoptando mis propias manías y ¿qué tengo en común con mis primas? Somos cinco por parte de mi padre y compartimos nombre dos a dos y un verso libre. Dos como mi abuela Rosario y dos como mi tía Maruja que realmente se llamaba Beatriz... ¿qué tenemos en común Bea, Charo, Rosario, Ana y yo? a priori nada, solo algunos rasgos genéticos y la predisposición a ciertas enfermedades (aunque nunca se sabe); ah, y la herencia, el amor entendido desde distintos posicionamientos por la casa del pueblo, por algunas vigas que la sustentan, por la tierra, la huerta, las raíces y alguna finca. Estas son algunas de las preguntas que me suscita la novela que he devorado estos días "Las herederas" de Axia de la Cruz que está desde ayer en las librerías pero que he leido anticipadamente gracias al proyecto empresarial  de @bookish (al que estoy totalmente entregada). Y es que "Las herederas" va de primas y de herencias. Ellas son cuatro, hermanas dos a dos, Olivia y Nora, Lis y Erika, cada una totalmente diferente a la otra, cargando con mochilas personales y con una común, el suicidio de la abuela y ahora la cada de su infancia que han heredado las cuatro. A mi la novela me ha encantado, si la anterior de @bookish "La ciudad" de Aroa Moreno podía haberse titulado "Las caras del miedo" no tengo título alternativo para esta, pero quizas las herederas sea demasiado genérico. Las nietas de Doña Carmen, la suicida, viajan a la casa familiar con la idea de deshacerse de ella, pero cada una de ellas inicia una particular carrera para que sea la casa la que les de respuestas, respuestas no solo a la muerte de la abuela sino también y, sobre todo, a sus momentos vitales. Lis ha pasado por una crisis nerviosa, Erika que ha apoyado a su hermana haciéndose cargo de su hijo durante su ingreso en un psiquiátrico busca su sitio en el mundo, Olivia es una reputada cardióloga que no entiende como su abuela tenía un cargamento de drogas legales y Nora coquetea peligrosamente con las drogas para poder sobrevivir a la presión que le impone su precariedad laboral, exigencias de la vida moderna. Ayer escuché una entrevista con la autora, efectivamente en la novela hay una importante reflexión sobre las drogas, las legales y las ilegales, las que te ofrece la naturaleza y solo tienes que cogerlas, las artificiales, pero creo que la novela trata de mujeres, de mujeres enfrentadas a una sociedad que nos exige sin piedad: ser buenas madres, ser buenas profesionales, cumplir lo que nos piden, disfrutar del tiempo libre, saber hacerlo todo con algo grado de satisfacciones permanentemente examinadas por unas y por otros, no salirnos de la norma,... abandonar esas exigencias, desvestirnos de esos ropajes y buscarnos a nosotras mismas es el largo camino que hay que recorrer y es nuestra responsabilidad. Las protagonistas de esta novela lo hacen... No sé si se nota que me ha gustado mucho, mucho, mucho...

martes, 20 de septiembre de 2022

Marcharse antes de tiempo

Querido@s amig@s de Somos de Quirós, hoy nos ha dejado Vitorín el del Ayuntamiento. Su temprana partida nos ha dejado el Corazón Helado, perdemos a un buen trabajador pero también perdemos a una buena persona. Desde esta mañana siento que este dolor por su pérdida es el ejemplo de que pertenezco a esta comunidad, tan pequeña, en la que cada miembro que falta es como una rama que se quiebra y por la que sangra nuestro árbol (y rompen tantas ramas…). Personalmente nunca olvidaré todas las veces que le pregunté cosas en la Exposición de Ganado y el siempre me atendía con una sonrisa. Estas personas sencillas, imprescindibles en nuestro día a día, son quienes hacen que los Ayuntamientos sean nuestras casas (no los políticos que vienen y van sino la gente que los puebla y les da vida). Hoy el Ayuntamiento de Quirós es menos casa de todos. Vaya desde aquí mi pésame a su familia, pero sobre todo a sus compañeros del Ayuntamiento que pierden hoy a un miembro de su pequeña familia laboral. Descanse en paz.

jueves, 18 de agosto de 2022

Teresa Tuñón



Llevo días dando vueltas a unas letras que nunca hubiese querido escribir, pensando en que la muerte de Teresa no me cogiera a contrapie, pero la muerte, también la anunciada, siempre llega por sorpresa y aquí estoy debatiéndome entre la pena de perder a una amiga y la alegría por saber que ha cumplido su deseo. La enfermedad terminal de Teresa Tuñón, amiga y compañera, apoyo que tuve cuando la necesite (recuerdo algunas charlas en su casa, ellas tejiendo y escuchando mi rollo, siempre atenta a lo que yo quería o necesitaba contar), la colocó en las últimas semanas en el foco de la actualidad al haber solicitado, estando en plenitud de facultades mentales, la eutanasia. Ella merecía morir dignamente, ella eligió morir dignamente. Nos ha dejado.

Teresa Tuñón, militante de izquierdas, activista social y cultural, defensora de los derechos de mujeres y oprimidos,  sufrió en el último año la pérdida irreparable de una de sus hijas que luchó como una jabata contra el cáncer al que finalmente no pudo vencer. Frente a la enfermedad de su hija, Teresa madre fue apoyo incondicional, pilar firme junto a la hija que se iba. Tras su muerte, el dolor de Teresa se transformó en soledad. Una mujer cuya casa estaba abierta a compañeros de la lucha política, colegas de trabajo, familia y vecinos en general, eligió pasar su duelo lo más retirada posible. Todos pensábamos que el tiempo atenuaría el dolor que no la pena y que Teresa “volvería a ser” la mujer que era, sin embargo, la enfermedad que no entiende de duelos volvió a llamar a su puerta y con la enfermedad y una ley llegó la posibilidad de partir a buscar la paz por la que tanto luchó en vida y un descanso que ya se merecía.

Teresa nos ha dejado a la edad de 87 años, ha podido con la burocracia, su excepcional situación ha acortado los plazos. Deja atrás una vida larga en la que hubo de todo. Madre de 7 hijos de los que enterró a tres antes de tiempo, viuda joven, concluyó sus estudios de mayor, sacó sus oposiciones y fue profesora de Formación Profesional, concejal en Grao durante el mandato de Pepe Sierra, comprometida hasta el extremo de ser escudo humano en objetivos civiles durante la Guerra del Golfo, culturalmente inquieta (cuando hace unas semanas me hizo llegar uno de sus libros que aún no he abierto inmersa como estoy siempre en batallas que no merecen la pena, me supo a despedida, te prometo Teresa que lo leeré con cariño), viajera incansable, pasaba los inviernos en Marruecos desde donde colgaba preciosas puestas de sol o comentarios de lo que veía desde su ventana. No fueron así los últimos inviernos, la pandemia y la enfermedad de Marga no la dejaron volver. Ante la expectativa poco halagüeña de la enfermedad propia, la eutanasia le abrió la posibilidad de no alargar el angosto y doloroso camino que le quedaba. La diferencia entre la eutanasia o dejar que la enfermedad siga su curso es recortar el sufrimiento, morir en su cama, en su casa de Bárzana, rodeada de los suyos, pero más allá de poner fin a un dolor que se prorroga innecesariamente se encuentra el ejercicio de un derecho, un derecho que Teresa defendió  como primero defendió otros. Teresa eligió  ser ella la que decidía y lo decidió cuando aún podía hacerlo para poner un “the end” digno y también para “no dar más lata”, no ser una carga para sus hijos. Teresa ha ejercido su derecho y se ha ido en silencio como quería hacerlo. En las últimas semanas hablamos mucho por whatsapp, la enfermedad no la dejaba usar el ordenador pero si el móvil y yo apreciaba una Teresa plena de sentido, firme en su postura, decidida a partir, dejando algunos temas encima de la mesa y no renunciando a otros. Lo que hablamos queda para mi, pero fue reconfortante, por eso mi corazón está dividido.

Querida Teresa, desde estas líneas te mando todo mi cariño y respeto para este tiempo difícil y complicado. No te voy a decir nada más porque en muchas ocasiones (casi siempre) las palabras están vacías de contenido y lo que cuentan son las emociones. Me duele despedirte, queríamos que consiguieras agilizar este objetivo, que la burocracia no te venciera y así ha sido. Espero que te hayas ido en paz, es lo único que se puede desear para las personas importantes como tú. Nos dejas un referente de mujer coherente y luchadora hasta el final, pero también nos dejas un hueco imposible de llenar. Trabajaremos por mantener vivo tu recuerdo e intentaré hacer los deberes que me has puesto. Nos conocimos tarde pero siempre encontré en ti una mano amiga y un lugar donde cobijarme, tengo muchas anécdotas que guardaré en mi corazón. Te echaré de menos Tere.

sábado, 2 de julio de 2022

Alvaro Fernández Viejo, Güelu del Aramo 2022

Si hay algo verdaderamente emotivo y que hace que la Fiesta del Cordero sea algo más que una fiesta de prao es la entrega de los títulos de “Güelos del Aramo”, un hombre y un mujer que, alternativamente de Quirós y Lena, reciben el abrazo y el reconocimiento de sus vecinos por una larga vida de trabajo, una vida dura, con dificultades semejantes a las que los ganaderos encuentran en el propio Aramo. Días de ciego noblina, de tormenta que parece que no escampla, días de orbayu y aburrimiento, pero también días de sol espléndido en los que la vida parece que sonríe. Qué mejor sitio que el mismo Aramo para rendirles ese aplauso. No hubo suerte este año y por decisión de los alcaldes de Lena y Quirós, concejos hermanos en esta fiesta y en tantas otras celebraciones y batallas (que no solo de fiestas viven quirosanos y lenenses) se suspendió ante las previsiones metereológicas. Y había ganas, muchas, desde 2019 que se celebró la última vez, pero los güelos del Aramo 2022 se quedaron sin fiesta que queda aplazada para el año que viene “si llegamos allá” como nos dice Alvaro Fernández Viejo, natural de Tene (Quirós) que nació en 1934  y que volvió a su aldea completada su vida laboral en la Pola, primero la mina de espatofluor, “las Pepas” en Ricao, las obras del pantano,... Casado en Ricao con Carmina que falleció prematuramente, sacó adelante a dos nenos de 5 y 3 años “Alvarina y Nacho, saquélos arriba solo y esos dos hijos son mi orgullo, sacarlos adelante y que sean como son. De eso es de lo que estoy orgulloso”. Dos nenos a los que educó lo mejor que pudo “la mi hija, a los catorce años dijo que quería dejar el colegio donde estaba interna y que si la enseñaba a cocinar que atendía ella la casa y así aprendió, conmigo. Le decía, echa la sal con una cucharina y mejor echa poco que si hay que echar más estás a tiempo, luego fue a aprender a coser y hasta hoy”. Me cuenta después de haber llegado yo tarde a nuestra cita y de sacarle de la partida de tute que echa los fines de semana “cuando hay gente, jugamos, pero sin enfadarnos”. El tute y pasear, pasar tiempo en la solana antojana junto a su hijo Nacho con quien convive, charlar con los vecinos, así día a día. Alvaro avanza en su camino añorando tiempos en los que había mucha gente por los pueblos, familias grandes como suya propia “nosotros éramos cinco, yo el más pequeno” y ahora el que queda. “Aquí sembrábamos de todo: patatas, maíz, escanda,… todo tierras de labor y ahora nada”. Echó a andar las vacas y las pitas cuando un día descubrió que “trabajaba para dar de comer a ratones y pájaros” nos cuenta como anécdota este hombre menudo que conserva unos ojos llenos de picardía, conversador y bromista, amigo de refranes, al que respeta la salud y que mantiene intacto el humor, “solo tomo una pastilla para la tensión y una de calcio”. Historia viva de un tiempo diferente. No está muy conforme con la cancelación de la fiesta, “no dan tan malo el tiempo en la televisión”, pero asume la decisión, “así el año que viene podrá ir Karina, la mi nieta, que va a dar a luz estos días”. En unos días estrena el título de bisabuelo, un título que le llena de alegría. Quedamos emplazados para el 2023 “Alvaro”, le digo, “en el próximo Cordero invito yo al vermú” y sonriendo me dice “acuérdate neña que yo voy a acordame” Dejo Tene, un pueblo lleno de vida, vida longeva, pero vida. Voy a saludar a Pedro, un hombre que me llena de serenidad, visita obligada, más allá de los mis primos, su hermano Esteban fue el primero que conocí de Tene, ahora ya los conozco a todos. Cómo me gusta Tene y su gente. Llenar los pueblos, una utopía. Mostrar admiración y respeto por estos mayores, hemos llegado hasta aquí gracias a ellos, una obligación.

sábado, 28 de mayo de 2022

Casa Narciso

El pasado día 21 de mayo, y a lo largo de todo el fin de semana, la Taberna Narciso en San Martín de Teverga volvía a abrir sus puertas tras un breve paréntesis de silencio. Música electrónica el sábado noche a cargo del colectivo La Cara B y vermú folk el domingo con Un de Grao supusieron la vuelta a la actividad de este chigre tradicional, lugar de culto para vecinos y visitantes del concejo.

La Taberna Narciso es uno de esos lugares en los que cruzar el umbral nos traslada al pasado para encontrar un remanso de paz en el que compartir vinos y charla con los amigos. Un establecimiento único donde el tiempo se para, añoranza de tiempos en los que la vida tenía otra cadencia, en los que la prisa no era la sombra que nos persigue sin darnos tregua ni resuello. La historia de los pueblos no solo es la que recogen las crónicas escritas sino, e infinitamente más interesante, la que se vive en los lugares y espacios compartidos y no cabe duda que entre las cuatro paredes de este chigre se ha escrito mucha de la historia de  teverganos. Eso ha sido, es y será este lugar para San Martín, un lugar de y para todos. Para algunos de sus visitantes, Casa Narciso abre la espita de los recuerdos, los que nos conducen, por ejemplo, al Manantial de la calle San Bernabé, a la Perla enfrente del Campoamor o al antiguo Sevilla de la calle Cimadevilla del Oviedo de siempre. Locales grabados en la memoria individual y colectiva y que han ido cediendo a la especulación o a crisis sucesivas en estos tiempos perversos. Lugares tocados por una varita mágica a los que nuevos proyectos van difuminando y arrinconando, sin embargo, y afortunadamente, este no es el caso. Dicen los más mayores que Casa Narciso tiene casi 200 años. Estos casi dos siglos de historia nos colocan ante una de las tabernas más antiguas de Asturias. Toda una institución a la que le tocaba renovarse tras la jubilación de los antiguos propietarios Narciso y Pepita y que desde 2015 fue gestionado por Nacho Suárez  que mantuvo abierto el local más por cuestión de amor al sitio que como proyecto empresarial. Tras Narciso y Pepita que regentaron el establecimiento por décadas y llevaron su carta de vinos y su famosa tapa de torreznos más allá de los montañosos límites de este concejo y Nacho Suárez que hizo frente a la pandemia, comienza ahora una nueva e ilusionante etapa con la llegada de un nuevo hostelero, José Alberto Álvarez. Este ovetense de raíces teverganas, al que conocemos como Jose Caja o Jose Lata, un emprendedor nato, avalado por los locales que puso en marcha en su ciudad natal y que regentó con gran éxito. Un hombre joven comprometido con su tiempo y con los lugares a los que pertenece al que amigos y vecinos definen como activista social, generoso, emprendedor inquieto, a quien gusta plantar algo y que luego pueda crecer en manos de otras personas pero sin abandonarlo sino manteniendo el compromiso, alimentándolo y cuidándolo; una persona que huye del individualismo, con una gran visión de lo común. Así lo atestiguan su barrio, el Oviedo Antiguo, donde hace comunidad; Gradura, su aldea, en la que trabaja para sacar adelante la fiesta de Santa Ana y ahora San Martín.  

Jose Caja toma las riendas de este local con el objetivo puesto en mantener la tradición revistiéndola de modernidad. En el ánimo de esta iniciativa en la que “entro sin meditarlo mucho, animado por Nacho”, un proyecto  que está “creciendo de forma orgánica” está recuperar el chigre, hacer más atractivos los vermús de fin de semana, que sea punto de encuentro, un motivo para ir a Teverga, ampliar la oferta que llegue a toda la familia y apostar por la Cultura: conciertos, música, presentaciones de libros… Jose Caja es un enamorado de los chigres tradicionales, creasor de la página “instituto asturiano del chigre” apuesta así por “hacer cosas en Teverga y pasar más tiempo en Teverga”. Hay una invitación a entrar y dejarse atrapar, respirar y consumir sin prisa, disfrutar de esta nueva mirada que reinventa un clásico con una fuerte apuesta por la cultura. El tiempo tiene otro valor en la Taberna Narciso.  
Los actos para celebrar la reapertura siguen este fin de semana y será en junio cuando todos esperan comiencen a pleno rendimiento, primero viernes, sábados y domingos, una pequeña carta para dar de comer, preparados para recibir al público de siempre y a un público nuevo que dará ambiente a la villa tevergana.

sábado, 7 de mayo de 2022

I Trail Gamoniteiru


Hace ya tiempo que dos emprendedores lenenses, Manuel Barros y José Javier García con la ayuda del fotógrafo quirosán, amante de su tierra natal y vecino de L.lena, Javi L.lindes, empezaron a barajar la posibilidad de hacer una carrera de montaña en el marco incomparable de la Sierra del Aramo. Un paraje que presenta la suficiente dificultad técnica para corredores experimentados pero también posibilidades para aficionados menos preparados, de fácil acceso, lo que facilita la presencia de público y el apoyo a los deportistas, soporte, puntos de avituallamiento, etc. Esta idea que han ido madurando, verá la luz el próximo día 3 de julio de 2022, coincidiendo con la Fiesta del Cordero, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional y hermanará, una vez más, a los concejos de L.lena y Quirós y a sus Ayuntamientos que se han comprometido con la que será la I edición del Trail del Gamoniteiru, una prueba que nace con mucha ilusión y con idea de continuidad. Barros, García y L.lindes contarán ese día con la presencia como voluntarios de los miembros de los clubes de montaña Siegalava y L.lena Penaska que ofrecerán a los participantes la asistencia necesaria durante la prueba. La carrera ofrece dos posibilidades, una carrera larga, de 21 km, y más de 2.300 metros de desnivel positivo con salida en Pola de Lena y llegada a Llagüezos y una carrera corta con un recorrido de 11 km y 750 metros de desnivel, con salida y meta en Llagüezos. En la primera, más exigente y con tramos más técnicos, los deportistas podrán ponerse a prueba, mientras que la segunda será un paseo por la Sierra del Aramo, prácticamente apto para todos los montañeros acostumbrados a este terreno. La carrera tendrá una zona habilitada en el mismo Prao de la fiesta para corredores y vehículos. Entre los objetivos de los organizadores está en primer lugar, la celebración de una prueba deportiva que se fije en el calendario anual de carreras de montaña y en segundo lugar, y no menos importante, facilitar a estos gladiadores de la montaña la posibilidad de disfrutar de un lugar increíble y de una fiesta que es uno de los referentes de la zona y a la que se pretende dar un empujón. Un maridaje, deporte y folklore, paisaje y gastronomía, que, si el tiempo les respeta, promete ser todo un espectáculo. Rodrigo Suárez, alcalde de Quirós, ha ratificado el compromiso de su gobierno con el Deporte como fórmula de turismo activo con efecto llamada a todas aquellas personas que se acercan al concejo buscando algo más que la belleza del paisaje y su gastronomía. Tanto Quirós como L.lena ofrecerán, en esta ocasión, apoyo principalmente logístico y sus regidores han sabido ver también la posibilidad de dar un valor extra a la fiesta. Los organizadores de la que será la cita del verano han manifestado su satisfacción con el ritmo de inscripciones, inscripciones que estarán sujetas, en cualquier caso, a las posibles restricciones que impongan las autoridades. Al Gamoniteiru se puede acceder bien caminando, en bicicleta o en coche, gracias a la existencia de las diferentes pistas ganaderas y a la mejora de la carretera que sube a las instalaciones de la cima, mejora propiciada por la celebración del final de etapa de la Vuelta Ciclista a España el pasado 2021. Este Alto se ha convertido así en un destino habitual de turistas y visitantes que el próximo julio ofrecerá una nueva versión de sí mismo. Desde estas líneas solo nos queda desear suerte a organización y deportistas y soñar con un día de sol (si acaso no de sol de justicia, que acompañe el tiempo y que la niebla y la lluvia paseen ese de largo hacia otras cimas). Si el tiempo acompaña esta prueba tiene la fórmula para ser éxito de público, de participación y de ambiente festivo, no hay que olvidar la Fiesta del Cordero, durante años pieza imprescindible del puzzle festivo en Asturias. La organización también pretende poner el punto de mira en el prao Llagüezos. Mucha suerte amigos.


jueves, 21 de abril de 2022

Sacristán, peregrino en Grao.




José Sacristán recibió ayer, en un emotivo acto, el Premio Aula de las Metáforas de manos de José Luis Trabanco, alcalde de Grao. Previamente, el premiado junto a su esposa Amparo Pascual habían paseado por el centro de la villa moscona acompañados de su anfitrión, Fernando Beltrán, José Luis Trabanco, parte de su equipo de gobierno y Gustavo Adolfo Fernández, cronista oficial de Grao. A los pies de la placa que conmemora la estancia de “La Barraca” en Grao, Sacristán leyó “Canción del día que se va” de Federico García Lorca. Tras el paseo, en una tregua de la loca primavera asturiana, un joven José Sacristán con la envidiable lucidez de sus fantásticos 84 años, tuvo tiempo para charlar con el hijo de un compañero de mili en Melilla, mili que recordó como “la ruptura con lo que había vivido hasta entonces”; visitar las instalaciones del Aula de las Metáforas que Fernando Beltrán definió como “un espacio para la lectura y para la imaginación, de forma tal, que abras un libro y llegues a un verso” y la llamada “sala de los dones” que atesora pequeños y grandes regalos de poetas y premiados. También hubo tiempo de escuchar las explicaciones que Gustavo Adolfo Fernández dio sobre el llagar que alberga la Casa de Cultura y atender a los medios con quien conversó sobre la poesía como “una razón de vida”, confesar que no recordaba el primer poema que había leído y que le interesan “los buenos personajes, bien construidos y con una historia que me guste, no necesariamente tienen que tener aliento poético.” Se habló también de música “no sé vivir sin la música, pero me llenan igual una sinfonía del Maestro Quiroga que las coplas de Beethoven, que cada uno eché mano de lo que le dé la gana, sin elitismos”. Recordó a sus padres, Venancio y la Nati y a su abuela Nati, a su pueblo castellano Chinchón. Sacristán, hombre comprometido con la realidad, abordó el momento político que vive nuestro país “me preocupa el auge de la ultraderecha aunque no hay que olvidar que está ahí porque la votan y porque quizás algunas latitudes políticas no lo están haciendo del todo bien” y también el mundo “esto no es nuevo, siempre ha habido locos” en clara referencia a la guerra de Ucrania. 


El acto de entrega propiamente dicho del Premio Aula de las Metáforas 2021 comenzó a las 19.30, con el salón de actos de la Casa de la Cultura lleno a rebosar, retransmitido para una Capilla de los Dolores también llena y la posibilidad de verlo desde casa a través del canal de YouTube. Tomó la palabra el escritor Manuel García Rubio, secretario de la Fundación Aula de las Metáforas que sustituyó, por indisposición de última hora a Leopoldo Sánchez Torre. García Rubio leyó el texto que para la ocasión había escrito Sánchez Torre glosando tanto el espacio, los fines del Aula “dar voz a la voz de los poetas”, la historia “de esta milagrosa estación de la poesía, donde la poesía es tocada y compartida, repetida y vivida, agitada”. Biblioteca y núcleo de iniciativas que fue inaugurada un 29 de febrero 2004 “el día más poético” y que, a día de hoy, tras el paréntesis de la pandemia que limitó su actividad, sigue creando vínculos siendo un aula que mira al futuro. El premio que tiene carácter bienal no tiene dotación económica pero sí una simbólica escultura de Pep Carrió, que representa una escalera una de cuyas partes se sustenta sobre un árbol y crece hacia el cielo, raíces y ramas, lugar común de la palabra. A continuación fue el turno de Elsa Suárez, concejala de Cultura que visiblemente emocionada contó a los presentes que “existen días que compensan todo lo trabajado” y haciéndole un guiño a su madre, también presente, habló del Sacristán actor “referente de muchas generaciones” y del “ciudadano comprometido que hay detrás del actor y que unido a la poesía es un lujo tenerle en Grao”. Tras la intervención de Elsa Suárez, comenzó la parte más íntima y bonita del acto. Una conversación con el periodista Jesús Marchamalo salpicada de anécdotas y confesiones que duró unos veinticinco minutos por temas de protocolo. Durante la misma y con la complicidad de su interlocutor, Sacristán nos mostró el niño que fue y a quien le gusta regresar “me sigo encontrando a ese niño y sigo admirando a la gente que enseña a mirar”. Recordó a los presentes que no hay nada más serio que “la sagrada solemnidad del juego” y que sigue siendo “el chico de delantera de gallinero” en clara alusión a las tardes de cine en las que se enamoró de su profesión. Hubo tiempo también para los amigos: Fernán Gómez con cuyo nombre han bautizado la sala de cine que el y su esposa tienen en casa y en la que hasta hace poco había un reclinatorio “porque Eva al desnudo hay que verla arrodillado” y a Miguel Delibes, amigo y como Sacristán hombre de campo, cuyo protagonista Nicolás de “Mujer de rojo sobre fondo gris” representa estos días en Oviedo y cuyo personaje Pacífico Pérez representó en La guerra de los antepasados. El actor leyó a José Hierro, el poema que le propuso Marchamalo y su voz llenó la sala llevando de nuevo la emoción a los presentes, una emoción que llegó a su máxima expresión con las palabras que sobre el temblor pronunció Fernando Beltrán para ir cerrando la jornada. Finalizó el acto José Sacristán poniéndose al servicio del Aula de las Metáforas “ no como maestro porque aún tengo mucho que aprender” y recordó el “aliento poético de los fandanguillos que me cantaba mi madre, canciones populares, siempre he tenido al margen de la fascinación por la imagen, cierta inclinación por la musicalidad de la palabra y de la música, luego he contado con personas que me han ido acompañando, pero sería temerario hacer cualquier tipo de selección de autores y poemas”. Volvió a llenar la tarde con su voz y la palabra, en este caso, con dos poemas de Beltrán. Le entregó el premio José Luis Trabanco, alcalde de Grao y dejó al auditorio, a su público, con la sensación de haber recibido un regalo de lujo, el de una tarde inolvidable en la que el actor dio vida a las palabras de los poetas y abrió una brecha de luz sobre el cielo de Grao.


domingo, 10 de abril de 2022

La primavera que nos robaron


La lectura de “Primavera extremeña” de Julio Llamazares despierta en mí recuerdos de aquellos tres meses de 2020 y alguna reflexión. Si hablamos de recuerdos podría contar mis sensaciones y mis acciones en aquellos primeros días de la segunda quincena de marzo en la que todos nos volvimos un poco locos, experimentando sentimientos encontrados “bueno no voy a poder salir de casa, pero voy a poner al día este desastre de hogar en el que vivo instalada” (porque desastre y todo es mi hogar- son mis dos hogares y no estoy a disgusto en ellos, o sea, que por elección vivo instalada en el caos y estoy conforme). Y así lo hice y así da prueba fehaciente de ello los vídeos que de aquellos días fui colgando en las redes “operación tupper”, “operación armarios”, “operación moldes de repostería”, poco a poco, fui llenando los días y las horas de aquella Semana Santa que tuve entera de vacaciones y que fue la más triste de todas porque no pude moverme. Lola y Bruma, las Chicas Gilmore, las sesiones vermú de los domingos, la lista de la compra de mi madre, las videollamadas con las amigas, el programa Desmantelados… iban haciendo que las hojas del calendario fueran cayendo, pero la cadencia de los días era tan lenta… Sin poder leer, sin poder escribir, un desierto en mi. Hubo algo y alguien que me ayudo a mantener la cordura, un oasis, una promesa… Al principio del todo encontré en Instagram un vídeo de una psicóloga que sigo: “visualiza lo que quieres encontrar al final del túnel” Y eso hice, visualizar cada noche, cada mañana, cada hora a la persona con la que quería volver a encontrarme, alguien a quien quiero y que es un ancla de vida. Ese saber que iba a volver a verle me mantuvo asida a la cordura (huy! que transcendente me pongo). Todo esto que cuento es totalmente cierto porque está en redes. Si normalmente voy dejando miguitas, aquellos días en los que se sumaban contagios y muertos, las redes fueron un asidero para muchos. En fin. Los que iban a ser quince días pasaron por la paralización casi total de la actividad económica del país y por la soledad gris de las ciudades. Descubrimos que era esencial y que no y descubrimos también muchas más cosas, sobre todo, de nosotros mismos. Pero llegó mayo más lentamente de lo que jamas hubiéramos podido imaginar y lo primero que hice con mayo fui venir a Quirós a traer un material de mi empresa para una obra y me encontré, aquel día que llovía a cántaros, el despertar en verde más rabioso que había visto nunca y me sentí plena por todo lo que recuperaba y me sentí vacía por lo que nos habían robado. Y viví aquella tarde uno de los momentos más surrealistas de mi vida pero más bonitos, aunque eso es otra historia. Por eso creo que Julio Llamazares ha descrito perfectamente (bueno como él hace) la primavera que el sí pudo vivir en su huida de Madrid, en Extremadura y cómo lo que supuso un parón en su cotidianidad, supuso un crecimiento en sensaciones y en sensibilidad (aunque de esto Julio vaya sobrado como lo demuestra con su prosa sencilla y evocadora que tanto nos gusta). Quiero decir lo que fue un horror para todos fue una bendición para los lectores de Llamazares que estamos locos por viajar a conocer y recorrer los paisajes extremeños que dibuja y tan bien plasman las acuarelas de Konrad Laudenbacher que ilustran el libro. Qué habría pasado si yo hubiera podido estar en Quirós esos casi tres meses, sin duda, y a pesar de las restricciones que hubo, la sensación de pena hubiera sido menor. El despertar de la tierra, el ruido de los pájaros que tantas veces es música para nuestros oídos, la línea que trazan los caracoles que vuelven a la vida, el canto del gallo, la crianza de los animales, el vestirse los árboles tras la desnudez del invierno … tantas cosas guapas que no pudimos disfrutar aquella primavera. La Naturaleza que discurre con independencia de lo que pasa en el mundo. Creo que es un acierto esta publicación, es un texto breve que se lee de un tirón, que además de una fiel fotografía de la sorprendente primavera que vivieron, reclusos de aquellos días, lejos de sus casa y lejos del asfalto madrileño que dibujaba el horror más absoluto de la pandemia en España. También creo y esto es sólo una opinión que “Primavera extremeña” se convertirá con el tiempo en la fotografía fiel a la que volvamos cuando queramos mirar atrás. Quizás hoy todos tengamos aquellos días muy cercanos y muchos aún no quieran recordarlos. Aquel tiempo dará para muchos libros, habrá poesía como en este libro, habrá historias que parezcan distópicas, habrá thrillers y habrá literatura de todo lo que robaron aquellos que se lucraron con el dolor y la muerte ajenos (sabiendo lo que sabemos hoy, qué más sabremos). Cuenta mi amiga y maestra Laura Castañon en un artículo que publica esta semana que parece que el guion de los años veinte (qué se prometían felices, divertidos y llenos de esperanza) lo ha escrito “un guionista loco o con mala baba”. Así que vivamos el momento, “carpe diem” que cualquier tiempo futuro, seguro, será peor. 

sábado, 2 de abril de 2022

Una maleta llena de cosas.



Una maleta llena de cosas que he traído de casa de mi madre. Abrir la caja de Pandora, qué era lo que quedaba dentro o no quedaba nada? Abrir el tarro de los recuerdos, despertar la memoria,… mi vida en una pequeña maleta de cabina rosa. Las cosas nos hablan, nos interpelan, dejan de ser cosas para formar parte de nuestro yo pasado, presente o futuro. Son parte de nosotros, construyen nuestra memoria o los ayudan a recuperarla cuando cansada de todo quiere descansar sin más. La maleta está llena de todas esas cosas que dejas cuando te mudas, anclas de una vida en la que fuiste feliz y que ya lo volverá, en mi caso, deje la casa de mis padres en 2002 y ya no he vuelto. Vuelven ahora mis cosas y con ellos mis recuerdos. Muchos buenos, buenísimos, algunos no tanto. El joyero que me regalaron por mi Primera Comunión. Los pendientes de niña y la medalla. Una foto mía disfrazada, una de las tres veces que me he disfrazado en la vida. Yo iba de azul y mi mejor amiga de amarillo, nos alquilaron los trajes, teníamos toda la vida por delante. La primera agenda que tuve. Una sortija de Reyes que me regaló Ramón y otra que me trajeron de París una alumna muy querida (cada vez que recuerdo cuántas clases particulares he dado). Fichas de apuntes de Civil, de Penal, de Constitucional,… El reloj que me regaló mi madre cuando acabe la carrera (me lo regalaron mis padres pero lo compró mi madre). Un menú de boda en el que la novia me decía que no abandonara por el camino mi sinceridad (firmaba ella por los dos, presagio de lo que iba a ser aquel matrimonio). Los pendientes que otra amiga me trajo de Praga. Un taco de notas en el que otra amiga garabateaba sentimientos y deseos en varias hojas seguidas. De aquella yo andaba loquita por Miguel. Un delfín azul que me regaló Katja. Un montón de detalles de boda (qué espanto). Un montón de pañuelos de cuello porque siempre he sido una adicta. Disquetes, negativos de fotos, ligas de novias que por alguna extraña razón tengo en mi casa (ni idea, una azul y blanca y otra roja). La banda sonora de la Edad de la Inocencia. Las nóminas del primer año de trabajo. Y dos fotos en especial. Una que tengo que devolver porque entiendo que la secuestré indebidamente y seguro que a su madre le gustaría tenerla y una mía. Una de las mejores, de estudio, jovencísima, delgada, serena pero con el corazón roto de pena. Me la hizo Dolsé. Fue la foto que use mientras estuve buscando trabajo. Acababa de morir mi abuelo, me había salido la primera cana y no sonreía. Con el tiempo quiero creer que al envejecer he aprendido a sonreír, entonces no sabía o no podía hacerlo. En fin. Yo mi sonrisa no la cambio por kilos de menos, ni por menos años,  el camino para aprender a hacerlo (sonreír quiero decir) ha sido tan largo… He abierto la Caja de Pandora y dentro he encontrado la esperanza en haber crecido bien.





sábado, 26 de marzo de 2022

La Fosa del Rellán. Cómo devolver la dignidad a quienes robaron la Vida.


Voy a Grao, estoy tan nerviosa, se lo que voy a ver y que me va a afectar. Estoy leyendo un libro en el que la protagonista es hipersensible, yo no tanto, pero no puedo evitar empatizar. Sé que los restos de la fosa podrían ser de mi gente. La primavera avanza rápido, las tierras están sembradas, reina la paz en las afueras de la villa. Voy al Rellán donde han abierto la tierra en canal para devolver la Dignidad a los asesinados por el franquismo en esta zona. El Rellán acoge un acto en reconocimiento a las personas asesinadas por la represión franquista, convocado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que recibe a familias y vecinos para explicarles cómo van avanzando los trabajos de exhumación. Entre los presentes se encuentran Sabino Fernández y Luisa Flórez de 90 y 95 años, respectivamente, que mantienen viva la esperanza de que entre los restos se encuentren los de sus padres asesinados y poder así descansar tras 84 años de oscuridad. La ancianidad de unos niños que perdieron a sus padres con 6 y 11 años y que luchan porque su ya cansada memoria no los borre de sus escasos recuerdos. Junto a ellos y en un segundo plano, el alcalde de Grao, José Luis Trabanco, Pepe Sierra quien fuera regidor tb en la villa, compañeros y compañeras de IU, amigos y algunos testigos, como yo misma en este caso, para ver con mis propios ojos una pizca de la ignominia que se produjo en este país y que se repite en tantos sitios, tantas veces. A la conclusión del acto, Luisa Flórez realiza una ofrenda floral. Flores con los colores de la República  sobre la tierra arcillosa del Rellán, sepultura que me avergüenza y que nunca debió de ser y nunca más tendría que ser, que saca los colores a muchos de los presentes, pero no a aquellos que quieren que el hormigón cierre para siempre el pasado en una caja estanca sin respetar el dolor de descendientes y burlándose de la sangre que sigue manando por las heridas. Hay que curar no tapar. Lo primero que me llama la atención al llegar a la finca del Rellán es lo cerca que está de la carretera general y lo accesible, hay una línea de banderitas naranjas que, según explican los responsables de la excavación, señala el lugar donde se produjeron los fusilamientos. A escasos metros de esta y más cerca del río, se encuentra la fosa, una antigua trinchera donde hacinados, muchos con un tiro de gracia, fueron arrojados. La forma en que se descubren los cuerpos delata cómo los tiraron dentro: como fardos, unos encima de otros, aún calientes y quizás aún vivos (me viene a la memoria la película de la Luz Prodigiosa en la que a Lorca no lo matan sino que queda malherido, cuántas historias como estas). La trinchera en zigzag ha descubierto diferentes fases de enterramientos, lo que indica que los asesinatos se produjeron en días sucesivos, que se corresponden con diferentes “sacas”.



 “Los sacaban de casa sin saber adónde iban, los llevaban al chalet de Patallo y de allí salían con destino al Rellán”, cuenta un vecino. Entre los objetos personales que muestra a los presentes David Ramírez, un voluntario experto en balística y en objetos de la época: un trocín de peine, una maquinilla de afeitar y un cepillo de dientes, unas gafas con su funda (pobre inocente que lleva a que le maten su cepillo de dientes). Recuerdos de vidas robadas a gente muy joven cuyas fotografías muestran la imagen de hombres y mujeres con inquietudes, culpables de creer en la libertad y en la justicia, que luchaban por un mundo mejor. Agricultores que leían, emigrantes retornados que leían, maestros que enseñaban a leer. La República trajo escuelas y después, los golpistas vencedores, tinieblas. A lo largo de la tarde intervienen los responsables de la excavación, Xergio Castro, arqueólogo, hace un resumen de cómo han sido los trabajos que han encontrado muchas trabas no solo las del terreno. Hasta el momento se han descubierto 30 metros de trinchera que ponen de manifiesto cuatro tandas de enterramiento, pero se ha constatado que aún sigue la trinchera hacia el Este de la finca. A la luz de los testimonios y de estos resultados, se cree que puede haber unos 30 los cuerpos humanos en la fosa de El Rellán. Los primeros 14 cuerpos fueron localizados y exhumados en la anterior campaña, el pasado mes de agosto, y en la actual han aparecido otros tantos, cuya exhumación no ha concluido. Los trabajos habían quedado paralizados porque una parte de la fosa estaba situada bajo una antigua granja de cerdos cuya edificación ha sido derribada para poder continuar y según apunta Marco González, vicepresidente de la Asociación “puede que el piso de hormigón de la misma haya actuado como sarcófago preservando los restos”. La existencia de este edificio obligó a dar por finalizada la anterior campaña que ahora se reanuda llevada a cabo por voluntarios de toda España. “Hay un equipo de tres personas que planifica el trabajo y el resto son voluntarios que dependen de sus vacaciones para venir, también hay gente jubilada. Lo mismo estamos en Ponferrada que en Asturias, en Córdoba o en Huesca” cuenta González mientras denuncia que esta labor debería de hacerla el Estado para restituir en sus derechos a las víctimas del franquismo y para que fuera más ágil. Junto a nosotros dos mujeres criban la tierra en busca de restos humanos o algún objeto que pueda ayudar a identificar los cuerpos. En fin. “La fosa del Rellán es la más conocida del concejo, fundamentalmente por el número de víctimas que están enterradas aquí y por eso se ha empezado por ella. La segunda prevista es la de La Garba donde hay cinco o seis personas que sepamos de ellas. Hemos llegado hasta aquí a través de la memoria. Creemos que casi todos los que aquí están son del concejo de Grao, puede que haya gente de otros concejos, pero no nos consta, se concluirá tras las pruebas de ADN. Personas represaliadas por el franquismo y víctimas mortales en Grao hay unas 230 de las que unas cuarenta son mujeres, un número muy elevado teniendo en cuenta que las mujeres no tenían un activismo político importante y más tratándose de una zona rural. Hay que llegar a la Verdad, después vendrán la Justicia y la Reparación y la verdad demostrará que estas personas fueron fusiladas, no tuvieron juicio y nadie dio cuenta de estos fusilamientos por lo tanto hay que sacarlos de debajo de la tierra para que sus familias los tengan con ellos», resume Pepe Sierra, quien fuera alcalde de Grao y hoy es el responsable de la Asociación de la Memoria Histórica en el concejo. Cae la tarde, hace sol aunque aún ya no calienta y ladra un perro, quizás también fuera un perro lo último que escuchó Ramón Fernández, el padre de Sabino, cuando salió de casa para no volver. 



Marcho afectada, con el corazón encogido y el dolor de riñones que se le ponía a mi abuela Elena cuando se ponía nerviosa. No he escuchado muchas historias de la guerra en mi casa, pero quizás si parte de la familia de mi madre no se hubiera trasladado desde Grao a Oviedo, estaría allí viendo sacar a mi bisabuelo o quizás no. La historia se escribe con renglones torcidos y muchas veces retorcidos hasta el infinito. La historia se repite para nuestra vergüenza. No quiero pensar, solo quiero llegar a casa y desconectar de esta tarde, aunque sé que quedará grabada para siempre en mi memoria, esa memoria que va abandonando a los más mayores pero que tenemos que proteger porque es nuestra responsabilidad. Se abre en canal la tierra en El Rellán para dejar a la vista los crímenes del franquismo.


domingo, 20 de marzo de 2022

Día Mundial de la Poesía.



El pasado día 11 de marzo se celebró en Quirós, anticipadamente por cuestiones de fechas, el Día Mundial de la Poesía. Nueve autores de la Editorial Bajamar se desplazaron hasta la Casa de Cultura “Manolo Quiros” de Bárzana y la llenaron con versos para la paz, versos para la libertad y versos para emocionarse. Y hubo emoción, mucha, con algunos recuerdos y algunos reencuentros, como el de David Fueyo, poeta de origen quirosano que ejerció de anfitrión y que cerró el acto con un poema dedicado a su abuela o el de las mujeres del club de lectura que se encontraron muchos años después con quien fuera su profesora de teatro, Yasmina Alvarez. Durante la presentación que, por una vez, corrió de mi cuenta como responsable del club de lectura, expliqué con mis palabras cómo se había conseguido llevar adelante este encuentro “este concejo tiene dos virtudes, bueno, no tres aunque una puede no serlo, la capacidad de trabajo de Marga Prieto, responsable de la biblioteca que nunca ve dificultades a lo que le proponemos, siempre está dispuesta a llevar adelante cualquier reto e idea y mi cabezonería para conseguir lo que quiero (con los pies en el suelo, claro), si a esto unimos que el quirosano que ejerce como tal, David Fueyo publique en Bajamar y haya sido el interlocutor con la editorial, que el editor Pascual Ortiz haya puesto los medios y convencido a los bajamaristas para desplazarse hasta aquí, muchas gracias por vuestra generosidad, hoy podemos celebrar este acto en Bárzana”. Trabajo, tesón y talento: fórmula de éxito. David Fueyo, feliz por estar en casa, contó un poco cómo hace seis años supo de la loca idea de Cesar Pascual “voy a publicar poesía” y desde entonces hasta hoy ha publicado a 70 autores en paridad, 35 hombres y 35 mujeres, “había que hacer algo y que fuera diferente” comentó al finalizar el acto cuando tocó compartir un vino e intercambiar impresiones. Nueve voces, dos rondas de tres poemas cada uno, un poco más de una hora de poesía en la que el numeroso público asistente disfrutó y, sobre todo, se emocionó. Poemas breves, extractos de poemas más extensos, con el bosque de fondo los de Noemi González, querida compañera; entre las dos orillas de Yasmina Alvarez, una más fría y otra mas luminosa; paridos muchos de ellos durante la pandemia como el de Alfredo Garay en asturiano escrito a su madre fallecida durante este tiempo distópico; comprometidos contra la violencia de género y contra la guerra los de Carmen Sánchez “la vida como las cerezas tiene momentos dulces y momentos amargos”; poemas para la despedida y de despedida, los de Carmen Cabeza que describe la fútil infancia como lo más parecido a la felicidad; poemas de amor, los de una jovencísima Alba Selqueiro que escribe al amor en todas sus formas y los de Azucena Couso cuyo último poemario había nacido al mundo esa misma semana y poemas también para la esperanza, aunque este tiempo venga escrito con renglones torcidos porque a diferencia de Carmen Sánchez que dijo que ahora “no entra la luz ni por las grietas” contradiciendo a Cohen, el público reunido en torno a Bajamar sí creemos que la luz sigue entrando por las grietas para iluminarnos con palabras o con música porque como bien sabe David Fueyo “poesía y música son hermanas gemelas”. Pero si hubo un momento especialmente duro y de absoluta actualidad fue en boca de la chilena Carmen Yáñez que leyó de su poemario “Sin regreso” el poema del mismo título que cierra el mismo y trajo la imagen de todas las mujeres que en una maleta de 14 kilos recogen su vida para empezar otra y abandonan, con suerte, junto a sus hijos un pasado más o menos feliz, un presente en guerra (la que sea) para ir hacia un futuro incierto y desconocido. Barcos que despliegan velas en medio de una tormenta personal y que como en una cáscara de nuez parten en busca de otros mares, en busca de la paz que les han robado. Mucho me ha dado a mí que pensar estos días esa maleta. Al finalizar el acto Marga Prieto tuvo palabras de agradecimiento para todos los presentes y para el Ayuntamiento que puso los medios para facilitar la celebración. Los autores dejaron sus impresiones en el libro de firmas del Club de Lectura de Quiros que ya “esponxiga”” y ya está programando su próximo acto con la vista puesta en el 23 de abril, Día del Libro. Cerramos la tarde con un encuentro en el Albergue de Arroxo donde ya más relajados seguimos compartiendo palabras y risas. Dice la posta y maestra Ana Carmenes, siempre acertada, que la poesía nos ayuda en el tránsito que es esta vida, este paso más o menos feliz por el mundo, son los versos, algunos como el de Garcilaso que ayer dijo el viudo de Almudena, García Montero, “yo no nací sino para quererte” que son auténticas declaraciones de vida, filosofía del sentido del ser, sin ir más lejos cada uno de nosotros somos un poema en sí mismos, ojalá este refugio traiga serenidad a los espíritus atormentados y voz a quienes no la tienen. Vienen tiempos convulsos, haya Poesía para curar el alma, haya Paz. Feliz día de la poesía.

20 de marzo: Día de la Narración Oral


Llevamos tiempo en la defensa de nuestras bibliotecas, ciertamente no sé cómo no lo hicimos primero y eso me disgusta. En estos días en que por fin las bibliotecas rurales han abierto, en precario, pero abierto, surge la sombra de que la programación de los Cuentacuentos (nos hemos fumado el primer trimestre a pesar de la promesa de cuentacuentos bilingües e inclusivos. Se nos llenan las bocas de mentiras) caiga en manos de empresas nos profesionales que compitan solo en precio. (Se lo vamos a dar al más barato, dando lo mismo quienes sean los narradores y cómo lo hagan). En el Día de la Narración Oral me hago eco en este blog de la nota de prensa que la Plataforma vecinal (movimiento espontáneo surgido de una conversación de teléfono entre dos lectoras que ha ido sumando apoyos desde el minuto cero) comparte hoy con los medios. Esta lucha es de todos y es por la Cultura en su expresión más sencilla y más básica: la de las bibliotecas, faros del saber y del conocimiento, espacios de libertad y comunidad, … y todas las cosas que se os ocurran. Hombres y mujeres, niños y niñas que leen y están informados son hombres y mujeres, niños y niñas libres. A qué tenéis miedo?

 “Defendiendo a las bibliotecas de Oviedo” convoca una concentración/cuentacuentos para el próximo día 1 de abril en la biblioteca de la Granja. 

El movimiento ciudadano llama a recuperar el exitoso programa de cuentacuentos de las bibliotecas municipales asegurando “la profesionalidad y calidad de los mismos”. 

Además los usuarios y usuarias, vecinos y vecinas junto a los artistas afirman que no cejaran en sus demandas hasta que todos los Servicios que prestaba la Red de Bibliotecas se recuperen.

Oviedo, 20 de marzo de 2022

El Movimiento Ciudadano “Defendiendo las bibliotecas de Oviedo” ha preparado una concentración/cuentacuentos reivindicativa para el próximo 1 de abril a las 18:00 h. a las puertas de la Biblioteca de la Granja en el Campo San Francisco. El movimiento ciudadano quiere mostrar su preocupación porque aún no se haya reanudado el programa de cuentacuentos de la Red de Bibliotecas Municipales. Además muestran su preocupación porque los cuentacuentos que se contraten sean “profesionales de la Narración Oral”. “Hemos decidido enviar esta nota hoy 20 de marzo día internacional de la Narración Oral para defender también la dignidad de este arte, un arte escénico que hemos aprendido a apreciar tras más de 15 años de existencia de un programa que ha hecho que por nuestras bibliotecas hayan pasado los más destacados profesionales de este arte tanto de dentro como de fuera de las fronteras Asturianas. Y queremos que siga siendo así”. La actividad estará protagonizada por varios cuentacuentos asturianos algunos de los cuales llevan años prestando un servicio reconocido y valorado por las familias ovetenses. Además la concentración pretende mantener vivas  todas las reivindicaciones pendientes. Así el movimiento ciudadano recuerda que si bien es cierto que gracias a la presión vecinal se han abierto las bibliotecas rurales aún no lo han hecho más que de forma testimonial. “Es necesario que recuperen su horario habitual, y también las bibliotecas urbanas que siguen con recortes en la prestación de su servicio”. Por otra parte “Defendiendo las bibliotecas de Oviedo” ha insistido en la necesidad de que las redes sociales vuelvan a ser dependientes del personal de bibliotecas, que se retomen las presentaciones de libros más allá de las organizadas por el Gremio de Editores asturianos, que se recupere la normalidad del funcionamiento de los clubes de lectura y que se dote de recursos a las bibliotecas para que puedan organizar exposiciones y todo tipo de actividades complementarias propias de un sistema de bibliotecas de excelencia y del siglo XXI como debería de ser el de Oviedo. “Una ciudad como la nuestra que pretende estar a la cabeza de la Cultura con expresiones como Arte Plástico, Ópera, Teatro, etc no puede abandonar el escalón básico y primero por el que acceden a la Cultura todas las personas: sus bibliotecas”.