Abrumada con tantas felicitaciones, mensajes de whatsapp y llamadas telefónicas, algunas de gente muy querida que desde lejos siento junto a mí: Filipinas, Georgia, Puerto Rico, EEUU y muchos amigos repartidos a lo largo y ancho de esta "piel de toro" pluricultural (afortunadamente). Millones de gracias a todos los que estáis siempre y a todos los que lo hacéis virtualmente. Gracias a los míos, a los que aman a los perros, a las montañas y a ambos dos, a los bloggueros y a los escritores, a los compañeros de trabajo, de escritura y de lecturas, a los quirosanos, (¡cuántos quirosanos en este muro y en mi vida, cuántos que han llegado este año!) Gracias a toda la gente que ha compartido un sólo momento conmigo. Gracias a los que me han tendido la mano para participar en proyectos ilusionantes. ¡Gracias de verdad! Me siento afortunada de recibir vuestro cariño aunque la agenda de Facebook se encargue de recordárnoslo. Algunos me han felicitado antes de tiempo y otros intempestivamente, se agradece enormemente. Todos tienen sitio en mi corazón, un corazón que pensaba que estaba lleno a rebosar y ya véis, sigue entrando gente. Me hacéis muy feliz. Hace 46 años que estoy aquí y aunque siento que no hay marcha atrás, pienso seguir viviendo la vida a mi manera, aunque eso signifique tirar de largo sin pensar mucho. Hacerse mayor es una bendición. Si tuviera que pedir un deseo reiteraría el que me pedí el año pasado, querría un mundo más justo para mi sobrino y para la pequeña que viene en primavera y que revolucionará nuestras vidas. No cambiaría nada de lo que he vivido hasta ahora, sobre todo, en este último año que ha sido fabuloso, quizás tampoco cambiaría nada de la última década. Creo que por fin he aprendido a disfrutar con las pequeñas cosas y a ponerme pequeños retos que sí puedo conseguir. Estoy satisfecha con lo que tengo, pero, sobre todo estoy contenta con lo que soy. Muchas gracias de corazón por cada momento y por cada conversación, por cada lectura y por cada confidencia y como me dijo hoy un amigo con una frase prestada "que tengas siempre un libro en la mano y un sueño en la memoria" pues eso que no nos falten libros y sueños para compartir. Besos para todos.
Transparente y primaria, necia y coherente. Con mal café si me llevan la contraria. Amiga de mis amigos e incondicional si la causa, aunque sea perdida, merece la pena, pero también divertida, independiente e inconstante en mis afectos. Y desde ya "a palabras necias, oídos sordos" Recordádmelo porfa. El resto ponerlo vosotros, pero leédme, porque en cada palabra, en cada pensamiento en cada entrada de este blog está mi corazón y mi esencia de persona. Besos para todos. (la gente lee esto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario