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sábado, 24 de noviembre de 2018

Vaquero Palacios, el hormigón se convierte en arte en la Central de Proaza.


Un éxito de tarde la de ayer, viernes, en Proaza en la visita a la Central Hidraúlica por su cincuenta cumpleaños. Un éxito en una tarde fría pero cálida a la vez. Fría climatologicamente hablando, pero cálida por que fue una tarde de encuentro de la comunidad más viva del Valle de Trubia, un momento para compartir y para reencontrarse con algunos de los agentes más activos de la zona y ver a algunas de las mentes más claras e inteligentes de Asturias, allí estaba nuestro vecino reguerano Amador Menéndez, junto a nuestros vecinos y amigos de La Ponte de Santo Adriano y muchas más caras conocidas, amigas de Gijón con origen en Villamejin, quién me iba a decir a mi que me encontraría a mi Ruth, guapísima, o compañeros de instituto como maestros de ceremonias, Emilio tu proyección profesional es un poco la de todos los compañeros del Perez de Ayala, enhorabuena. 
 
Interior de la Central Hidraúlica
Casi quinientas personas, muchas de Proaza y concejos vecinos, pero también desplazados de todas partes de Asturias se acercaron ayer a la jornada de puertas abiertas que con motivo del cincuenta aniversario de la central térmica de Proaza ha organizado EDP. Lo de ayer fue una auténtica fiesta, familiar y vecinal, detalles muy cuidados, castañas asadas, sidra dulce y helados para llevar mejor la espera; especial atención a los más de sesenta niños apuntados que tenían programados talleres infantiles y contaron con la presencia de un mago; fin de fiesta con espicha asturiana y música en directo. 
 
Explicación de los símbolos de la fachada.
 
La programación empezaba a las 16.30 con la apertura de puertas a los visitantes y el comienzo de las visitas guiadas a la planta de la mano de trabajadores de EDP. En grupos de veinticinco personas se realizaba una ruta por la central con una duración aproximada de veinte-veinticinco minutos. La central, situada al lado de la senda del Oso, o mejor, el trazado de esta vía tan transitada pasa al lado mismo de la central, de la que solo se ve la imponente estructura de hormigón diseñada por Vaquero Palacios con la intención de integrarlo en el paisaje (el autor se inspira en la caliza de la zona) tiene al menos tres plantas hacia abajo, en la actualidad totalmente informatizado da trabajo únicamente a cinco personas, pero sigue siendo una obra tecnológica y arquitectónica digna de conocer y admirar, especialmente por el valor artístico que tiene y que le otorga un plus de valor. La gran afluencia de público hizo que los tiempos fuesen un poco justos, pero por otro lado la organización y la atención fue impecable. 

Equipos de Trabajo.
 
Una exposición en la planta noble de la central explica cómo se construyó y cómo se inspiró el autor en el entorno que la alberga. Una colección de fotos enlaza la ingente obra del embalse quirosano de Valdemurio con Proaza. Nos contaba ayer Ramón, alcalde del concejo lo que significó para Proaza la construcción de esta central. "Hubo una gran cantidad de trabajadores que se asentaron aquí, muchos arraigaron, imagínate en aquel entonces, yo era un neñu, llegar a Oviedo llevaba una hora de línea, muchos se instalaron aquí."  

Pieza del Museo del exterior de la Central.
Un acierto que un espacio como este, una joya arquitectónica de Vaquero Palacios, se abra al pueblo. Al final de la jornada el hormigón se convirtió en excepcional pantalla para la proyección de un vídeo de publicidad de la empresa que hizo brillar la construcción.

 


 

1 comentario:

  1. Gracias Bea. Es un ejemplo de arquitectura "brutalista". Fuimos con varios compañeros de mi marido que vinieron a verlo el año pasado.

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