Hola a todos,
hoy quiero compartir con vosotros mi felicitación de Navidad, así que olvidaros
de recibir sms que colapsan nuestros móviles momentos antes de la
Nochebuena, ni postales navideñas tradicionales, que por otro lado, son tan bonitas... Estas palabras son mías para vosotros, deteneos un
momento a leerlas y espero que os lleguen al corazón.
Es un rollo hacerse la buena en estas fechas, pero
si por lo menos fueramos buenos una vez al año... ¿no creéis que
el mundo sería mucho mejor?
Imaginaos un movimiento de bondad que
empezara a principios de diciembre y generara una sinergia de fuerzas
que se extendiesen como la fuerza expansiva de una explosión nuclear
sólo que en lugar de un efecto destructivo, todo se llenará de amor
y paz. Como daños colaterales tendríamos nuestros
caminos y nuestras vidas llenos de estrellas y
fuegos artificiales. Vidas y caminos donde no
quedaría sitio para las sombras de la crisis, ni para la oscuridad del túnel en el que estamos inmersos, sólo para la
luz y la esperanza.
Imaginaos que un día, de repente, reconoces en quién camina a tu lado una cara amable, una sonrisa y te decides a
preguntarle por sus nietos o por su mujer, o por su hijo que trabaja
fuera de Asturias (pertenece a todos aquellos que han tenido que irse de la tierrina a buscar el pan para los suyos) y
que vuelve a casa en estas fechas (como el turrón) O te decides, por
fin, a hacer las paces con ese amig@ al que hace
tanto tiempo que no ves y con él que en realidad no te paso nada, o
llamas a áquel que está tan lejos porque decidió, por fin, romper
con todo y se fue a vivir a otra ciudad en busca de lo que tanto
deseaba... Porque Navidad a fin de cuentas es tiempo de REENCUENTRO.
Imaginaos que en vuestra ciudad un día todo cambia
y ya no hay sitio para la gente malhumorada, ni para los atascos, ni para las prisas, ni para las carreras. Que todo el mundo se para a ver como las hojas caen de los árboles y a dejar que los últimos rayos de diciembre enciendan tímidamente sus mejillas. Que
todo el mundo encuentra un lugar caliente para celebrar no sólo la
cena de Navidad, sino todas las cenas. Que los inmigrantes dejan de
ser extranjeros para convertirse en hermanos a los que abrazar.
Que, de repente, vives en una ciudad llena de calor y de
acogida, una ciudad donde la caridad se convierta en
tal y no en limosna, donde nadie conozca el significado de la
soledad, ni del maltrato, donde todos los niños vivan la infancia
que se merecen llena de color y de amor. Donde los
empresarios estén comprometidos con la seguridad de sus
trabajadores, y éstos sean responsables para sus empresarios y
solidarios con sus compañeros. Donde los gobernantes no sólo se
jacten de tener la ciudad más limpia, sino que estén metidos de
lleno en proporcionarnos pisos y trabajos decentes, más cultura, más
bibliotecas, más guarderías, más posibilidades de conciliar vida
laboral y familiar, más centros de salud, más medidas preventivas,
más hospitales, en definitiva, más y mejores servicios públicos. Dónde la palabra recorte no exista. Ni haya listas de espera en los hospitales, ni huelgas de médicos, ni pacientes que tienen que volverse a casa porque han suspendido su operación. Dónde los hospitales no se privaticen, los colegios se doten de los recursos y del personal necesario, dónde no haya un niño con necesidades especiales sin atención específica.
Imaginaos que un mundo nuevo es posible y que
su construcción está en nuestras manos. No abandonéis
vuestros buenos deseos en cuanto llegué la cuesta de enero. Mantened
vivo el espíritu de la NAVIDAD y que os posea
durante todo el año 2013, contagiad a vuestras gentes, no
desfallezcáis, ni os desaniméis, sonreid más, reiros más, pasad
más tiempo con la gente que de verdad os importa, leed más, dejaros
llenar de sol o empaparos con la lluvia, respetad el medio ambiente
(es el mayor regalo que hemos recibido junto con la vida), conversad
más, escuchad más... conformaros con menos para aspirar a más. Los
que sois padres comprometeros a fondo en la educación de vuestros
hijos, pero no les dejéis a ellos la misión de cambiar las cosas.
No olvidéis que Jesús eligió nacer entre los sencillos, y la mayor
sencillez y nuestra mayor riqueza está en los niños. Los que amáis seguid haciendolo sin olvidar lo que hizo que eligieráis a esa persona y no a otra para caminar juntos y acariciar los sueños.
Alguién tenía que deciros que los Reyes Magos son
tres, que vienen de Oriente en camello y son mágicos. No olvidéis colocar a la mula y al buey en vuestros Belenes ¿Cómo
podría ser de otra forma?
No dejéis que nadie acabe con la magia de la
Navidad. Vivid esta Navidad con si fuera la primera. Hacedle un hueco
en vuestro corazón al Niño Jesús.
Besos para todos, os quiere
Bea la de Lola
Feliz año 2013
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