El tercer puesto, por segundo año consecutivo, del Teixo de Bermiego en su particular carrera por conseguir ser el candidato español a árbol europeo del año 2017 me deja un sabor agridulce.
En primer lugar, no deja de sorprenderme que seis de los candidatos (eran nueve) en provincias como Alicante, Cáceres, Cádiz o Málaga no hayan alcanzado siquiera el centenar de votos, de hecho el Pino de la Víbora de Málaga apenas obtiene un voto. UN VOTO. Me imagino que será de la persona que lo propuso y que realmente no realizó la campaña que se merecía su candidato. Esto solo pone de manifiesto las reales dificultades que encontró la gente para votar este año. Está claro que la picaresca de la que adoleció el concurso en 2016 en la recta final por alzarse con el honor de ser el candidato español obligó a los organizadores a poner alguna traba en el proceso de votación. Creo que las dificultades fueron muchas y que la gente no entendió bien porqué se hacía así y cuál era la finalidad de registrarse. Yo no tuve ningún problema a la hora de emitir mi voto. Cuando yo lo hice sólo tenía 3 votos y vote a la primera, leyendo y siguiendo los pasos que la página iba marcándote. Pero la gente encontró muchos problemas a la hora de emitir su voto por el móvil, banners y páginas webs indeseadas, amenazas de virus asesinos, avisos que te llevaban a textos y enlaces, anuncios y vídeos, etc, etc. Ante esto muchos de los potenciales votantes tiraron la toalla. La gente, en general, no quiere registrarse en Internet, no sé si por ignorancia, desidia o por verdadero temor de quedar ahí grabado y comenzar a recibir publicidad por esta vía. Verdaderamente la publicidad por Internet es una de las fórmulas de mercadotecnia más agresivas que se utilizan para dirigir mensajes promocionales a los clientes. Es un poco como cuando Harry Potter comienza a recibir cartas de Hogwarts en casa de sus tíos, cartas y más cartas entrando por la chimenea y colándose por todas partes. Y claro, esto es un auténtico rollo y en este caso nosotros no éramos clientes, éramos votantes de un árbol, así ¿qué necesidad hay de avasallar a la gente que de buena fe sólo quiere votar por su árbol con todos estos mensajes?
En segundo lugar y respecto a la promoción que se hizo del concurso, tengo la seguridad de que tanto por parte del Ayuntamiento de Quirós, como por parte de los medios de comunicación, especialmente por La Voz del Trubia (la primera publicación que hicimos se compartió en las redes más de 800 veces, lo que es una barbaridad teniendo en cuenta cuál es nuestro público y cuáles nuestras herramientas para llegar a él) se hizo todo lo necesario y más para conseguir sumar votos. ¿Por qué sólo tenemos 320 votos? Esa es la pregunta que no obtiene respuesta y me lleva a la siguiente reflexión.
Un árbol nunca es solamente un árbol. Un árbol es un símbolo de una comunidad, de un pueblo y más un árbol como el Teixo de Bermiego, referente natural de nuestro concejo. Un árbol milenario reconocido desde 1995 como monumento natural. Uno de los valores del concejo, como bien decía la Teniente Alcalde de Quirós, Eva Martínez en una de sus intervenciones durante la campaña de captación de votos. Pues bien, algo hemos hecho mal si con nuestro esfuerzo para emponderar esta maravilla de Quirós sólo hemos conseguido arrancar 320 votos. No hemos votado nosotros, ni los que viven en Quirós todo el año, ni los que vamos de fin de semana. Ha votado un porcentaje pequeñísimo de las personas censadas. Tampoco han votado los miles de quirosanos que en la diáspora andan inoculando el sentimiento de "ser de Quirós" por todos los rincones del mundo. No nos ha votado la gente de los concejos vecinos, ni siquiera nos han votado los asturianos en general, cuando, repito, un árbol, este árbol es un bien de todos, un ejemplo de la riqueza de nuestra tierra, un pedacito de la historia de un pueblo que se ha "abelugado" bajo su copa, dado sombra a tantas y tantas generaciones, que ha acogido fiestas y tradiciones desde años inmemoriales, que ha sido testigo de una parte importante de la historia de nuestra tierra. Si no somos capaces de contagiar el sentimiento que despierta en nosotros este árbol, algo estamos haciendo mal. El Teixo de Bermiego a pesar de todas las piedras encontradas en el camino debería de haber sido un auténtico imán que atrajerá miles de votos. Nuestro esfuerzo debería haber generado las sinergias que nos llevarán a la meta. No ha sido así, no ha podido ser. Veremos en la próxima ocasión. Si el esfuerzo es grande, no lo hagamos. Total ¿para qué?.
A mi me costó mucho trabajo votar, resultaba muy complicado, no es de extrañar los pocos votos obtenidos.
ResponderEliminarDe acuerdo en la dificultad, pero ¿no te extraña que los demás candidatos fuera de "pódium" ninguno haya llegado a los cien votos y que haya un árbol que sólo tenga 1 voto? Gracias por pasarte y comentar.
ResponderEliminar