Durante el mes de junio un equipo de arqueólogos dirigidos por Pablo López Gómez, investigador predoctoral de la Universidad de León que realiza su tesis sobre los espacios comunales en la Cordillera Cantábrica y bajo la coordinación de Margarita Fernández Mier, catedrática de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo ha retomado los trabajos de excavación en la braña Buxañe en La Rebollada (Quirós). Esta es la tercera vez que estos investigadores profundizan en el estudio de la zona, un auténtico semillero de restos arqueológicos que sirven para conocer mejor tanto la historia de los quirosanos y sus vecinos como también la del hombre en la búsqueda de los mejores sitios para establecerse. No es de extrañar que este paraje espectacular fuera atractivo para asentarse. Al pie de la cabana de los de Villanueva, con estructura de cúpula de piedra y cubierta de tapín, una de las estructuras etnográficas más impresionantes del concejo, este equipo se ha trasladado hasta la Prehistoria avanzando entre los distintos niveles que han encontrado a partir de unas pequeñas ruinas que se veían y que resultaron ser “una estructura mucho más ambiciosa, no destinada a usos ganaderos, sino probablemente un intento de poblamiento que, por alguna razón, no fructifico pero que deja al descubierto la superposición en la zona de usos recurrentes en el tiempo con distintos aprovechamientos. A lo largo de períodos amplios, el hombre aprovechó este espacio, seguramente porque es óptimo” nos cuenta López.
Esta aventura no finaliza. Margarita Fernández Mier, catedrática de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo nos habla de futuro “tenemos un proyecto coordinado con otras universidades, la del País Vasco, Salamanca y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. Un proyecto que principalmente se ocupa de investigar los procesos de transformación del paisaje en la época medieval pensando, sobre todo, en documentar qué pasa en el Alta Edad Media, siglos V y X, que es un período muy poco documentado. Tenemos información a través de las Crónicas de la vida de la Monarquía asturiana y de las élites, pero a nosotros nos interesa el campesinado”. El proyecto que acaba ahora se prolongará en el tiempo con uno nuevo que acaban de ganar a nivel nacional y que se extenderá por cuatro años más de forma que “aunque no podamos acabar este año la excavación tenemos cuatro años por delante para poder seguir. El problema es que moriremos de éxito porque está saliendo un montón de información de épocas anteriores, sobre todo, de la Prehistoria, de la época Neolítica, del Bronce y del Hierro, períodos de los que también se conoce muy poco. Lo más interesante es la diacronía, esta gente, estos ganaderos llevan muchos años aquí, ocupando el territorio y transformando el paisaje.”