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Reportaje LVT mes de noviembre 2017 |
Cuando el 1995 los
chavales de Quirós organizaron un torneo que se llamó Inter-Quirós
en el que competían equipos de casi todos los pueblos del concejo,
nada podía presagiar que de Semana Santa a setiembre fueran capaces
de formar un equipo con el que competir en la liga regional de Fútbol
Sala y que se mantuvo jugando veintidós temporadas. Aquella
primavera nombres tan conocidos como Jorge el taxista, Luis el de
Jamallo o Jose Prieto de Cortes empeñaron esfuerzo y horas por sacar
adelante un sueño "jugar al fútbol" nos dice Prieto,
capitán del equipo y el que probablemente mejor encarne el espíritu
del mismo pues ha formado parte del equipo titular todas las
temporadas y jugado prácticamente cada partido (a salvo el tiempo de
lesiones que también hubo). Para aquellos neños que solo "querían
jugar al fútbol" convertirlo en realidad era un triunfo.
De aquel tiempo quedan recuerdos entrañables y mil y una anécdotas. "Bajábamos a echar sal para quitar la helada de la pista un rato antes del partido", "novias que eran delegadas de campo", "rifábamos un pan de escanda y un queso de bota, hacíamos carteles con algo de publicidad para poder financiarnos y no suponer una carga para nuestras economías de críos". Y es que este equipo puede presumir de que ningún miembro ha pagado nunca ficha "Siempre lo pagaba el equipo, a todos. Lo normal es que si tú quieres entrar en un equipo de fútbol sala lo primero que te piden son setenta o noventa euros de ficha que pagas de tu bolsillo. Nosotros no. El equipo pagaba las fichas, la equipación, la mutualidad y luego el compromiso de acudir ya era de los chavales."
De aquel tiempo quedan recuerdos entrañables y mil y una anécdotas. "Bajábamos a echar sal para quitar la helada de la pista un rato antes del partido", "novias que eran delegadas de campo", "rifábamos un pan de escanda y un queso de bota, hacíamos carteles con algo de publicidad para poder financiarnos y no suponer una carga para nuestras economías de críos". Y es que este equipo puede presumir de que ningún miembro ha pagado nunca ficha "Siempre lo pagaba el equipo, a todos. Lo normal es que si tú quieres entrar en un equipo de fútbol sala lo primero que te piden son setenta o noventa euros de ficha que pagas de tu bolsillo. Nosotros no. El equipo pagaba las fichas, la equipación, la mutualidad y luego el compromiso de acudir ya era de los chavales."
Quirós F. S. siempre
contó con el apoyo del Ayuntamiento que aportaba al presupuesto una
subvención anual "que primero fue mayor y ahora era más
pequeña, pero tanto con el anterior alcalde, Agustín Farpón, como
con el actual, Ovidio García, siempre hubo".
Este modesto equipo subió dos veces a primera, una allá por 1998 y gracias a aquella hazaña Bárzana tiene hoy un Polideportivo cubierto "el Ayuntamiento ya estaba en ello, pero el subir de categoría nos obligaba a techar la cancha y se hizo entonces". En aquella ocasión se mantuvieron varios años, eran jóvenes y había mucha más gente viviendo en el concejo, "incluso venía gente a entrenar desde Gijón". La segunda vez que subieron fue en 2015, coincidiendo con el veinte aniversario del equipo, "ya estaba siendo complicado sacar adelante las cosas por falta de fichas y porque a medida que te vas haciendo mayor los compromisos, sobre todo, familiares te complican entrenar y jugar todos los fines de semana, pero dijimos que había que seguir y así lo hicimos".
Sin embargo, a aquel proyecto deportivo de camaradería y amistad, de amigos que solo juegan por afición y no por competir, le ha llegado el tiempo de colgar las botas. La temporada pasada jugando con las fichas justas "cuando lo normal son doce o catorce fichas para poder hacer las rotaciones y hacer descansos, nosotros tirábamos con siete u ocho. El último partido de liga nos pasó lo que nunca había pasado, no pudimos jugar porque éramos menos de los necesarios. Piensa que algunos jugábamos incluso lesionados para poder dar respiro a los titulares y entonces tuvimos que aceptar lo inevitable".
Este modesto equipo subió dos veces a primera, una allá por 1998 y gracias a aquella hazaña Bárzana tiene hoy un Polideportivo cubierto "el Ayuntamiento ya estaba en ello, pero el subir de categoría nos obligaba a techar la cancha y se hizo entonces". En aquella ocasión se mantuvieron varios años, eran jóvenes y había mucha más gente viviendo en el concejo, "incluso venía gente a entrenar desde Gijón". La segunda vez que subieron fue en 2015, coincidiendo con el veinte aniversario del equipo, "ya estaba siendo complicado sacar adelante las cosas por falta de fichas y porque a medida que te vas haciendo mayor los compromisos, sobre todo, familiares te complican entrenar y jugar todos los fines de semana, pero dijimos que había que seguir y así lo hicimos".
Sin embargo, a aquel proyecto deportivo de camaradería y amistad, de amigos que solo juegan por afición y no por competir, le ha llegado el tiempo de colgar las botas. La temporada pasada jugando con las fichas justas "cuando lo normal son doce o catorce fichas para poder hacer las rotaciones y hacer descansos, nosotros tirábamos con siete u ocho. El último partido de liga nos pasó lo que nunca había pasado, no pudimos jugar porque éramos menos de los necesarios. Piensa que algunos jugábamos incluso lesionados para poder dar respiro a los titulares y entonces tuvimos que aceptar lo inevitable".
Aceptar el "hasta
aquí llegamos" fue duro. "Hubo una reunión y se puso
encima de la mesa que había que dejarlo. Algunos como Rodrigo,
Alberto o yo mismo no queríamos, además este año llegaba gente
nueva, teníamos dos fichas más, Rodrigo el de Candi y Mario el de
Gonzalo, por ellos también lo sentimos, pero no podía ser."
Jose Prieto, capitán del equipo. |
El gesto de Jose
Prieto, el capitán, pasa de la sonrisa a la seriedad. Sonríe, a
pesar del disgusto del momento, cuando recuerda aquella vez que les
amenazaron con cerrarles el pabellón porque algún espectador se
enfadó más de la cuenta o cuando tuvieron la suerte de fichar a
Iván García Maseda "Fue un fichaje estrella. Pasaba de jugar
en las categorías inferiores del Sporting a hacerlo con nosotros,
pero enseguida nos lo quitaron los del Trubia. Era muy bueno, fue una
pena que se lesionase" o fichajes de fuera "la mayoría del
equipo siempre fue de Quirós, pero también jugaron de Proaza o de
Teverga, incluso de Madrid. Jugó con nosotros Josín "Patona",
el hermano de Adrián López, el jugador tevergano de la selección
española o Carlos el de Proaza". Sonríe también con cariño
cuando piensa en la gente que los entrenó. "Jorge el taxista,
era muy buen portero, pero tenía un problema en la espalda que le
impedía jugar a nivel, fue el primer entrenador que tuvimos, luego
también Gonzalo Siñeriz, y especialmente Toni el de la Caja Rural
de Teverga, "el mister", murió muy joven, fue una gran
pérdida, lo vivía y nosotros con él. Con el tiempo hasta tuvimos
un entrenador internacional Jocivaldo Lima dos Santos, estuvo dos
temporadas entrenándonos y al final marchó para Brasil, fue uno de
los mejores jugadores de España de fútbol sala." Y se pone
serio, incluso frunce el ceño, cuando repasa a lo largo de estas
líneas todos los nombres de la gente que de alguna u otra forma
colaboró para llegar hasta aquí. Delegados de campo como Santiago
Gato, Angel Fernández, Tomás Fernández o Marcos Merino, miembros
de la junta directiva desde Luis el de Jamallo que fue el primer
presidente, Rubén García o el actual, José Antonio García. Roberto
y Elena, que ahora están en Valencia, Julieta, todos y cada uno de
los jugadores, unos cincuenta y Marga que en los últimos años llevo
las labores de Secretaría y relación con la Federación. Sabe que
le va a quedar algún nombre y se esfuerza en recordar todos. Quieren
reunirse todos, celebrar una espicha o una cena, contactar con el
mayor número de jugadores y de personas que de alguna forma
estuvieron vinculados a este proyecto, no celebrar el final sino el
tiempo que compartieron. Ojalá esto sólo sea un punto y aparte.
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