Vistas de página en total

domingo, 17 de febrero de 2019

Soy juez y parte.

Amanece hoy la información local con la aprobación de los presupuestos del concejo de Quirós, sí, ya sabéis y si no lo sabéis os lo cuento que para eso estoy, esa norma que rige el destino de un concejo (o de un país) anualmente y que os recuerdo acaba de echar abajo al último gobierno socialista de España por las pocas ganas de dialogar de quienes primero auparon a Sánchez a Moncloa pero que ahora incapaces de acercar posiciones han intentado cobrarse, algunos, el peaje por darle el Gobierno (nadie se acuerda estos días de que entró Sánchez pero salió Rajoy y esto tenía y tiene un gran mérito, sobre todo, porque el consenso, que no ha podido repetirse, supuso el triunfo de la primera moción de censura de la Democracia española) pero a lo que iba.
Amanece hoy con los presupuestos quirosanos y en mi afán de cubrir la información intento conseguir la valoración del alcalde de Quirós que, de repente, cuestiona mi trabajo impecable y entregado en estos años de colaboración en La Voz del Trubia porque pertenezco a IU, cuando no hay ni un solo socialista del Valle que pueda poner en duda mi objetividad (de hecho quiero creer que algunos hasta me aprecian). Un trabajo que califico de impecable, aunque esté mal que yo lo haga, porque no hay un solo texto que yo haya firmado, a salvo de los de opinión y creo que ni en esos, en el que se cuele por una rendija en que lugar político se posiciona mi corazón. Me dice García que no he ido al Pleno y que tengo la información de la oposición, le digo que por eso le llamo para que me dé su valoración antes de que se publique, si quiere hacerlo, claro, y me contesta que "soy juez y parte" y que escriba la opinión de IU pero que el no puede dármela en ese momento porque está paseando. Colgamos el teléfono, después de decirle que yo diferencio perfectamente cuando estoy informando de cuando no y que cuando informo lo único que hago es sacar una fotografía que refleje lo que está pasando. Colgamos el teléfono y reconozco que estoy muy cabreada. El día precioso va avanzando y el cabreo atenuándose, sin embargo, no quiero dejar de escribir mis impresiones y compartirlas.
Sí, amigos, soy juez y parte pero no por mi militancia política, ni por haber formado parte de una lista electoral en 2015 (que parece que en algunos concejos penaliza) soy juez y parte porque soy ciudadana de este país y como tal tengo derecho a expresarme, a pensar, a quejarme y a votar (en los próximos meses lo haremos y varias veces, vamos que en menos de un mes lo votaremos todo).
Soy juez y parte y además comprometida con mi concejo, no hay un solo quirosano que pueda poner en duda mi trabajo por esta tierra que piso, la tierra de mis antepasados, la que me dio a mi padre, la tierra prometida en manos tantos años de gobernantes que ponen, como en este caso, en duda el trabajo desinteresado y generoso de sus vecinos.
Soy juez y parte porque para cubrir un pleno, y el alcalde de Quirós y el resto del consistorio sabe que he venido a muchos en este mandato, me tengo que coger un día de vacaciones en el trabajo, lo mismo que para perseguir a un consejero por el valle como ocurrió el año pasado en un día de perros con el consejero de Educación y, en aquel momento, nadie puso en duda ni mi objetividad ni mi credibilidad, porque interesaba, claro estaba informando del Gobierno autonómico, socialista claro. Tampoco se puso en duda mi trabajo cuando nos visitaron los candidatos a la secretaria general de la FSA, que también cubrí con escrupulosa objetividad.
Soy juez y parte porque mi compromiso como vecina va más allá que mi compromiso político, infinitamente mucho más allá, porque mi compromiso es con todos y cada uno de los quirosanos con el derecho a estar informados, porque ciudadanos informados son ciudadanos críticos que piensan y actúan en consecuencia en las urnas (o no, lo veremos en mayo).
Esta semana he tenido la suerte de hablar con una periodista de RNE, le explicaba que el trabajo como corresponsal (también como corresponsal político) era complicado porque estabas informando acerca de tus vecinos que, en ocasiones, incluso son tu familia y que por esto lo más importante era ser objetivo, objetivo hasta el extremo, le contaba a esta periodista que tienes que dejar al margen tus ideas políticas y, sinceramente, creo que en este tiempo lo he conseguido sobradamente.
Soy juez y parte, pero como lo es cada uno de las ciudadanas y ciudadanos de una comunidad la que sea, local, autonómica, estatal o la de edificio en el que vives, como lo son las madres y padres a la hora de decidir la educación de sus hijos, como lo son los mayores que sufren las deficiencias en Sanidad o los conductores cuando viajan por una carretera en mal estado. Claro que soy juez y parte y ojalá hubiera muchos más como yo, implicados a saco con sus concejos, poniendo pasta de sus bolsillos, sacando adelante proyectos imposibles. Ojalá hubiera muchas mujeres como yo, también en las filas de los partidos que llevan decenas de años gobernando con absoluta impunidad y ausencia total de transparencia, igual las cosas se verían diferentes. ¿Alguien puede explicarme qué ciudadano implicado en su concejo, que respira, vive y solo piensa en el bienestar de sus vecinos puede no ser juez y parte? ¿Queremos ciudadanos comprometidos con su tiempo y su tierra o queremos votantes que no piensen y voten en masa devolviendo favores que no son más que derechos. Igual hay que explicar que el "¿qué hay de lo mío?" no es más que el ejercicio noble de poder para dar a cada ciudadano su derecho. Sí, son nuestros derechos, no sus favores. Pues sí, soy juez y parte y bien orgullosa que estoy de serlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario