Me gustaría escribir esto en asturiano, pero no sé hacerlo porque no estudié nunca en el colegio nada de este idioma nuestro que lo sientas o no está dentro de nosotros en palabras tan guapas como "manquéme" o "prestáme" o en esas otras que aprendí siendo mayor llenas de sonoridad como estar "abelugo". Conozco más, tampoco muchas más, pero sí, frixuelos y casadielles y bollu preñau están entre ellas. Los asturianos convivimos con un idioma que vive en nuestro interior, impreso en nuestra piel, que late al ritmo que late nuestro corazón y corre la sangre por las venas y que nos define como lo hace nuestro carácter grandón y noble. Un idioma, que a salvo que queramos evitarlo, lo que en algunos suena muy forzado, sale solo. Decirle a todo guapo, por ejemplo, eso es Asturias y en eso nos delatamos frente al resto de españoles o tener que pensar cuando "he ido" y cuando "fui" (eso lo aprendí yo con claridad estudiando Inglés, para que veáis, a pesar de que tuve estupendas profesoras de Lengua y Literatura, pero claro también asturianas que la teoría muy bien, pero la practica nada). Pues ayer escuché a Casado y leí un montón de reflexiones de asturianos, más de asturianas que somos de palabra y verbo veloz y más atrevidas en las redes. Y sí, no sé asturiano, pero sé lo que ye un hórro y un frixuelu (que, por cierto, los mejores frixuelos siempre son los de la madre de un@), y también sé lo que ye una corza, una carrietxa y un pollín como le decían el otro día a Sandra, sé lo que ye una foiz y un garabatu y una gadaña y un fardelín y esta semana aprendí que un lloqueru ye lo que en Quirós llaman chueca. No sé escribirlo, ni pronunciarlo, no lo aprendí en el colegio, lo aprendí en una aldea escuchando a mis tías y a sus vecinos y estoy muy orgullosa de ello porque lo llevo conmigo a donde vaya y sí, si veo un montón de yerba veo un balagar y si huele a cucho no me choca porque pienso siempre que detrás de eses vaques hay un home o una muyer que sigue creyendo en una forma de vida por la que lucha y trabaja sabiendo que muchos como esti que vien de Castilla quieren acabar con ella (y coño, van saliendo más palabras en asturiano). Y los guajes y las guajas son los neños y les neñes que van a escuela, pero también pueden ser nenos y nenas porque encima el asturiano ye así de grandón como lo son los paisanos y paisanes asturianes. Y nada Casado, que tú eres un bocazas que ye lo que en Asturias llamamos faltosu o babayu, pero vas a conseguir que me apunte a esi curso de asturianu que me negaba a hacer porque no creo yo mucho en lo de la ofilialidá, pero desde ayer me declaro defensora absoluta de los hórros y frixuelos (aunque en concreto de estos dos ya era) y de les madreñes, que no se nos olviden, que no son zuecos son madreñes y que con zapatilles son lo mejor pa caleyar por el pueblu, pa ir a vaqueriar o a espalar cucho a la cuadra. Y que hay que tener muy pocos argumentos para llegar a Asturias y veninos con esta babayada.
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